71 días restan para que culmine el Servicio Nacional de Menores (Sename) en la Macrozona Norte, tras ello, se dará inicio al Servicio Nacional de Reinserción Social Juvenil, institucionalidad que contará con mayores instancias de participación tanto de los usuarios y la comunidad en general, dada su nueva configuración fruto de los acuerdos transversales de todos los sectores en políticas de infancia y adolescencia para el país. Materias que resultan prioritarias para el Gobierno del Presidente de la República, Sr. Gabriel Boric Font, así como para la Delegada Presidencial Regional Sra. Karen Behrens Navarrete.
Si bien miramos a futuro y con optimismo lo que será esta nueva institución, descentralizada, especializada y altamente calificada, no nos olvidamos del Sename y de la labor que se ha realizado en los últimos años, en favorecer la reinserción e integración social de los jóvenes y adolescentes.
Hoy vemos como los talleres, charlas y diversas instancias favorecen la reinserción de los jóvenes, por ejemplo, el poder de la música. A través de un taller de freestyle y de música urbana, los jóvenes del Centro de Justicia Juvenil de Antofagasta han podido reflejar mediante las letras y la melodía sus historias, sus anhelos y motivaciones, potenciando de esta manera las capacidades creativas e innovadores, aprendiendo a expresarse mediante el arte y la música. Además, de favorecer procesos que promuevan una mayor autoestima y un trabajo individual y grupal.
Pero, son diversas las acciones que se efectúan día tras día para apoyar a los jóvenes y adolescentes atendidos en su proceso de reinserción social y que van más allá del acceso a educación, tratamiento para el consumo problemático de drogas o el desarrollo de cursos de capacitación. Pequeñas acciones pueden generar un gran cambio, por ejemplo, hace algunos días jóvenes del centro recibieron lentes ópticos gracias a un convenio de colaboración entre Óptica Antofagasta y el CIP CRC, anteojos que permitirán mejorar la calidad de vida de los jóvenes, permitiéndoles realizar otras acciones que contribuyan en su proceso, además de garantizar oportunidades de aprendizaje y tal como ellos indican, ahora ven como en otro mundo.
Nos quedaremos con el esfuerzo de cada funcionario y funcionaria que es parte del Sename y con otros tantos que ya pasaron, pero que con cariño recuerdan a esta institución.
En 71 días nos despediremos del Sename en la Región de Antofagasta, agradeciendo el trabajo intersectorial desarrollado con diversas instituciones públicas, así como con organizaciones sin fines de lucro y empresas del sector privado que en más de una ocasión fueron referentes a nivel nacional. Le deseamos todo el éxito al nuevo Servicio de Reinserción Social Juvenil y que los desafíos que vengan renueven la esperanza de seguir contribuyendo a la reinserción social de las y los jóvenes que han infringido la ley, entendiendo que debemos seguir trabajando como sociedad para que esta situación, sólo sea un episodio transitorio en sus vidas.
Preocupante nueva incautación de fentanilo
En menos de una semana la Región del Biobío registró dos incautaciones de fentanilo, lo que, sin duda, enciende las alertas en cuanto a la proximidad de la venta ilegal de esta droga. Este poderoso analgésico, originalmente destinado para el manejo del dolor intenso en entornos médicos controlados, se ha desviado hacia el mercado ilícito. Sus múltiples formas y presentaciones, ha encontrado un camino peligroso hacia las calles, contribuyendo de manera alarmante a la creciente tasa de sobredosis y muertes relacionadas con drogas en Estados Unidos. Esta situación exige una comprensión clara de sus usos médicos legítimos, así como de los efectos adversos y tóxicos que se desencadenan cuando se desvía de su propósito inicial.
En el ámbito médico, el fentanilo se destaca por su eficacia en el control del dolor agudo, un aliado valioso en el postoperatorio inmediato y en el alivio del dolor en pacientes con enfermedades terminales. No obstante, su potencia requiere una administración precisa y supervisión constante por parte de profesionales de la salud.
Sin embargo, fuera de este entorno controlado, se ha convertido en una amenaza letal. La sobredosis de fentanilo es una triste realidad en muchas comunidades, con síntomas que incluyen dificultades respiratorias, confusión y en casos extremos, paro cardíaco. Es una droga que no perdona errores y que exige una respuesta urgente.
Además de los efectos adversos comunes como náuseas, vómitos y somnolencia, el fentanilo presenta un riesgo significativo de adicción y dependencia. Su potencia hace que incluso pequeñas desviaciones en la dosificación puedan tener consecuencias graves. La interacción con otros medicamentos, especialmente aquellos que afectan el sistema nervioso central, aumenta el riesgo de depresión respiratoria, un peligro latente para aquellos que lo consumen sin supervisión médica.
Esta crisis de fentanilo u opioides, no solo representa un desafío médico, sino también una llamada a la acción para abordar las raíces profundas de la epidemia de drogas. Es imperativo que se promueva la educación sobre el uso seguro de medicamentos, se refuerce la supervisión médica y se intensifiquen los esfuerzos para prevenir su desvío de hacia el mercado ilícito.
En Chile, la situación no es menos alarmante. En localidades como Lonquimay y Coronel, se han registrado casos de tráfico, lo que ha agudizado la crisis de drogas en el país. Las autoridades y profesionales de la salud están redoblando esfuerzos para combatir esta amenaza creciente y sensibilizar a la población sobre los riesgos asociados con el fentanilo.
En este contexto, la comunicación abierta entre profesionales de la salud y pacientes se vuelve esencial para garantizar un manejo seguro, minimizando así los riesgos asociados inherentes a su uso como herramienta terapéutica. Es crucial recordar que ante cualquier duda puede siempre consulta a tu médico o químico farmacéutico para obtener orientación específica.
Ante el oscuro panorama de tráfico y consumo de drogas ilícitas en el ámbito de la salud pública que vive el ´país, de acuerdo con los antecedentes que se están manejando y la experiencia internacional, el fentanilo como droga de abuso puede agravar aún más esta situación. La educación y responsabilidad colectiva son el primer paso hacia la recuperación y la prevención de futuras tragedias.