Los grandes aciertos en el Ascenso
Recuperó la condición de la localía Con Astorga, Cobreloa se mantuvo durante dos años como el mejor dueño de casa del fútbol chileno, perdiendo sólo cuatro duelos entre torneos nacionales y Copa Chile. Cayó ante Palestino, Copiapó, Barnechea y Antofagasta. Superó el 80% de rendimiento en casa entre 2022-23.
Planteles con jugadores "picados" Su visión para convencer a futbolistas de reencantarse con la actividad lo hizo potenciar figuras que estaban lejos del buen rendimiento. Cristian Insaurralde, David Escalante, Gustavo Gotti, Luis García, Bastián Tapia, Sergio Vergara y Francisco Arancibia son aciertos de su gestión.
Profesionalizó el club Sus constantes enfrentamientos con la anterior directiva encabezada por Fernando Ramírez pudieron sacar a la luz manejos inadecuados en el área directiva y administrativa. Su exigencia llevó a que se realizaran trabajos de mejoramiento del club de campo y funciones dentro del club como las comunicaciones, los traslados cómodos para futbolistas y mayor atención desde la directiva hacia las ramas profesionales.
Los pecados que le jugaron en contra
Mala elección de plantel y pretemporada El proceso en Primera División comenzó mal desde la decisión de cambiar jugadores del plantel 2023 por otros que consideraba para la categoría. La salida de David Escalante, Bastián San Juan, Matías Ballini y Gustavo Gotti ponen en duda la conformación de la actual plantilla con futbolistas de nivel bajo, que no convencen al hincha. La decisión de viajar a Argentina en pretemporada también fue desacertada, ya que enfrentamientos ante equipos de nivel distinto sembraron dudas desde el primer mes de trabajo entre los hinchas. Y allí, perdió crédito.
Fútbol Joven abandonado Pese a que asumió que trabajaría fuerte en potenciar las áreas básicas con una mejora en la comunicación con el área formativa luego del descabezamiento de esta a principios de año, la situación no cambió y hubo poca proyección de figuras jóvenes al primer equipo.
Delegó mucha responsabilidad mediática Astorga también cayó en el tradicional vicio de recibir estímulos externos en su paso por el club, de los que lo hicieron darle espacio al rumor en vez de enfrentar la disyuntiva, dejándole esa responsabilidad a su ayudante Diego Silva, cuando era él quien debió asumir ese rol.