Figueroa asegura que lo despidieron y directiva habla de suspensión laboral
DIVISIÓN. No se ha logrado un acuerdo por "tema sueldos" y frente a esa circunstancia los regentes del club decidieron acogerse a ley de protección del trabajo. El DT se siente cesado.
La noticia impactaba a todo el ambiente futbolero nacional. Marco Antonio Figueroa era el primer entrenador despedido tras desatarse la crisis en el fútbol chileno por causa del coronavirus. Una información que desde el cuerpo directivo decidieron desmentir, eso hasta ayer.
Fue un comunicado emitido por el club el que manifiesta que "queremos ser muy claros en que Cobreloa no ha despedido al señor Marco Antonio Figueroa ni los miembros de su cuerpo técnico, no de forma verbal ni escrita, hecho que tampoco habría sido posible debido a que la relación laboral entre las partes se encuentra suspendida de acuerdo a la Ley".
La información había salido desde el entorno del propio DT naranja y este terminó por confirmalo al responder un par de horas después a través de su cuenta de Twitter, en donde precisa que "el directorio miente, en reunión con todos ellos el 14 de mayo 19:30 hrs nos despidieron, nunca negociamos. Desde el primer día nos sumamos a las mismas rebajas de los jugadores y por eso se nos informó que perdieron la confianza y después advirtieron que nos enviaron al seguro".
Parece un hecho de fuego cruzado que viene a contradecir el sentimiento de "aguas calmadas" tras el acuerdo de los jugadores y el directorio hace una semana. Pero lo cierto es que ambas posturas solo equivalen a un capítulo más de fuego cruzado en una guerra que hasta ahora, ambos bandos se esfuerzan en esconder.
Antecedentes
Marco Antonio Figueroa y Walter Aguilera tienen una relación tensa. Todo partió el mes de febrero, durante la pretemporada tras quedar eliminados de la liguilla por el ascenso, MAF hizo descargos contra la directiva por "aparente abandono" y mal estado de la cancha, una situación en que tuvo que actuar Jorge Pereira, quien se transformaría en el único ente con quien Figueroa mantiene diálogo en la actualidad.
La molestia por el otro lado estaba desatada. El DT se reunió con el alcalde Daniel Agusto para darle a conocer problemáticas del club y solicitarle más días de entrenamiento en el estadio, situación de la cual Walter Aguilera se enteró por la prensa. Allí comenzó la división total entre ambos.
En marzo, una derrota ante Magallanes desató la furia del entrenador, quien se burló de su colega en la otra banca, ofendió a los hinchas en el estadio y en una rabieta sin precedentes puso su cargo a disposición por "sentirse solo". No renunció, para seguir teniendo "el sartén por al mango".
Fue la primera vez en que Aguilera y su directorio pensaron en despedir al polémico jefe técnico pero a la cabeza se venía de golpe la situación de 2013, en que en las mismas circunstancias, "Fantasma" demandó al club por 400 millones de pesos y obtuvo 160 millones tras un bullado juicio.
Las pases vinieron "de la boca para afuera", con MAF pidiendo disculpas públicas y otra vez con Pereira como único interlocutor desde el directorio.
La tercera fue la vencida. Una vez que se iniciaron las negociaciones en abril entre el club y los jugadores -un 80% del plantel estaba de acuerdo en las medidas de recorte entregadas por la directiva-, Figueroa puso a disposición del plantel a su asesoría personal: el abogado Óscar Fuentes y el representante Mariano Gastó. El quiebre se produjo a la semana siguiente, con declaración pública de los futbolistas incluida y en donde el cuerpo regente encabezado por Aguilera se vio tan complicado que incluso debió acudir a Gamadiel García, para salir del problema, con una negociación que a todas luces estaba lejos de sus pretensiones.
Por ello, la reunión del jueves pasada fue tensa y la cuenta la pasaron sin piedad.
El club le ofreció una rebaja de 40% a Figueroa en sus remuneraciones, lo que inmediatamente fue rechazado por este y su cuerpo técnico.
Allí fue cuando surgió la frase "entonces, la relación de ustedes como cuerpo técnico de Cobreloa queda suspendida de acuerdo a la ley de protección laboral".
Es decir, desde ahora, MAF se paga por el seguro de cesantía al igual que sus colaboradores y deberá estar a las órdenes de la institución desde el 26 de este mes, cuando todos vuelven de vacaciones. No hay despido, sólo interrupción de la relación laboral.
Futuro
Con una relación definitivamente quebrada -Figueroa reconoce que ya le advirtieron sus jefes que las confianzas están rotas-, con una directiva empeñada en tratar de alinear a los jugadores con miras a retomar el desafío del ascenso, con una hinchada dividida entre los que siguen apoyando al entrenador y los que piden su salida, la decisión pasa por tres eventuales caminos.
Uno, que el directorio efectivamente defina cesar a "Fantasma" una vez que se reanude la actividad -la sola opción de que se suspenda el torneo y los contratos se inhabiliten los mantiene "en vigilia"- y pagarle una indemnización que esta vez podría alcanzar los 84 millones de pesos. Sólo no lo hacen porque significa "echarse a todos los fanáticos encima" y romper la promesa de cuidar los intereses financieros del club.
Que MAF renuncie también es alternativa pero el estratego ya dejó claro en dos ocasiones que no lo hará, a menos que en esta guerra cruzada, los hinchas y el medio sean tan duros con su figura que lo obliguen a cambiar su estrategia y cuidar su imagen.
Bien asesorado y con el apoyo de su grupo de jugadores, el confrontacional DT sabe que mientras gane en la cancha puede seguir disparando misiles a su lado antagónico. Hoy, su única presión es la de cumplir el compromiso de "subir a Cobreloa a primera división o me devuelvo a mi casa", como dijo tras perder ante Temuco en Santiago.
La tercera y más probable solución al asunto es la que se ve venir. Dos bloques que por sanidad de intereses volverán a "fumar la pipa de la paz" hasta que alguno de los dos ceda. Apretón de manos para las cámaras, declaraciones de buena voluntad y comunicación mediante interlocutores.
1 año de contrato tiene Figueroa en el club sin cláusula de salida anticipada. Despedirlo cuesta más de 80 millones de pesos.
3 choques públicos tuvo el entrenador con el presidente del club, Walter Aguilera, quien hoy cuenta con todo el respaldo del directorio.
40% de rebaja de sueldo le ofreció el club a MAF como acuerdo por sueldos. El técnico no aceptó y lo enviaron al seguro de cesantía.