La desconocida historia de Eladio Rojas en River Plate de Argentina
FÚTBOL. Tras el Mundial de 1962, el volante fue el primer chileno en convertir por los "millonarios".
Rodrigo Caballero Pizarro Cristian Morales Cuello
El 26 de abril de 1964 es un día que los hinchas de River Plate de Argentina guardan en el corazón. Esa tarde en San Martín, enfrentando a Chacarita, debutaba en primera división uno de sus máximos ídolos, que con 17 años hacía sus primeras armas en la "Banda Sangre", Óscar "Pinino" Más.
Curiosamente, en esa jornada un chileno anotaría por primera vez un gol oficial por el club, en una jugada en la que el propio Más estuvo involucrado. Hinchas del elenco "millonario" señalan que se dio algo inédito y que pocas veces se vio, ya que Más dio un pase atrás luego de un desborde para que apareciera por el segundo palo un moreno de bigote.
Antes que Marcelo Salas y Alexis Sánchez festejaran con River Plate, el tierramarillano Eladio Alberto Rojas Díaz anotaba el primer tanto de un compatriota en uno de los equipos más importantes de Sudamérica.
Pero ese gol fue una de las pocas alegrías deportivas en su aventura al otro lado de los Andes, pues solamente disputaría siete partidos oficiales en los dos años que estuvo en Buenos Aires. Además, tuvo que cargar con el peso de ser chileno, lo que dificultó su adaptación, sumado a la lejanía con sus hijos, porque tuvieron que volver al país.
Pese a vivir en Argentina y las dificultades que tuvo. Eladio Rojas nunca se separó de sus raíces en Atacama. Católico devoto, el volante no se perdía la Fiesta de La Candelaria, y llegaba cada Navidad a la ciudad nortina, donde era recibido como un héroe.
Tras dos temporadas en el país vecino, el tierramarillano volvió a Chile para jugar en Colo Colo y Everton, además de transformarse en uno de los grandes del balompié nacional.
Llegada a River
El exdirigente y conocedor de la historia de River Plate, Antonio La Regina, comenta que Rojas llegó a River" en una de las peores épocas del club, cuando llevaba años sin poder ganar un título local.
"Él llegó a principios del 63, allá por mayo o junio del 63, debutó en un partido con Gimnasia de la Plata. No le fue muy bien aunque River ganó, pero tuvo un momento clave, jugó muy poco en River. Jugó cuatro partidos en el 63 y tres en el 64", comenta La Regina.
El exdirigente recalca que a Rojas "lo traían como la gran figura y realmente llegó en un momento difícil a River, con un River que tenía varios jugadores en su puesto. Tenía a Vladislao Cap y estaba alguien que también tuvo carrera en Chile en ese momento en River, que fue Néstor Isella, y no tuvo muchas oportunidades, y las pocas que tuvo... realmente no tuvo grandes actuaciones".
Si 1963 fue complejo para Rojas en lo futbolístico, esto se pondría peor al año siguiente, ya que la contratación de una estrella uruguaya en su puesto le impediría ser titular.
"Ya en el año 64 estaba un poco más desplazado Eladio Rojas, porque a principios del 64 River hizo una gran inversión por Roberto Matosas, un uruguayo que era pase récord. River pagó por él $33 millones de pesos, que era una fortuna inmensa, y ese jugador, a lo que estaban, Néstor Isella, Vladislao Cap, José Varacka y ahora Matosas, lo tapaban un poco a Eladio Rojas, pero el primer partido lo jugó, y ¿por qué digo que fue importante? Porque marca el debut de (Óscar) Pinino Más, fue un partido contra Chacarita", continúa La Regina.
"Más, faltando muy poco, desborda y hace algo después que la historia demostró que no haría casi nunca. Más era un jugador que tenía el arco entre ceja y ceja, ese día... ¿qué hizo cuando llegó al fondo? Hizo un centro atrás y Eladio Rojas le pegó de derecha e hizo un gol parecido al que le hizo a Lev Yashin (URSS) desde fuera del área y a Yugoslavia", recuerda y destaca que tras ese encuentro, muchos hinchas pensaron que sería es "despegue" definitivo del tierramarillano.
"Todos pensamos que ahí surgía el gran Eladio Rojas, pero ya al partido siguiente no jugó y jugó solo dos partidos más en el campeonato. No tuvo una gran actuación en River, pero es recordado por lo fundamental, que era una gran persona", dice el exdirigente.
El último partido de Rojas por River Plate lo jugó el 25 de octubre de 1964, en el triunfo 2-0 sobre Rosario Central.
La vida en Buenos Aires
Pero no solo en el fútbol tuvo dificultades Eladio Rojas en su periplo por Buenos Aires. Fuera de las canchas le costó adaptarse al país trasandino.
Ana Rojas, hermana del crack chileno, comenta que nunca dejó de preocuparse de su familia en la Región de Atacama, y que sus padres eran una gran motivación.
"Él llamaba todos los días a mi mamá, él se venía a pasar la Navidad para acá. Las pocas veces que pudo venir, se venía a Chile de inmediato. Una vez se quedó atrapado en la cordillera para una Navidad, porque la nevazón no lo dejaba pasar y tuvo que quedarse un día allí. Pero nosotros somos una familia a la antigua, todos juntos. Eladio amaba mucho a mis padres y a nuestros hermanos. Fue un papá modelo, un hermano modelo y un hijo pero especial, muy especial para mis padres", dice Ana Rojas.
Los primeros meses fueron complicados, ya que sintió la distancia. Además, no hizo amistades en el plantel inmediatamente. "Después se hizo de amigos. Tenía un amigo muy especial, Roberto Zárate, que era jugador de River también. Él vino a Chile a conocer, vino a Copiapó y pasó una Navidad acá con nosotros", dice Ana Rojas.
Si bien su señora y sus cuatro hijos se fueron a vivir a Argentina, tres de ellos no se lograron adaptar, además de sufrir el hecho de "ser chilenos" en el colegio. "Tuvo que venir a dejar a sus hijos a Chile al colegio, porque los molestaban mucho a los niños en la escuela y mi sobrino era como cascarrabias", agrega la hermana del centrocampista. Rojas se quedó con su señora y su hija menor en Buenos Aires.
Antonio La Regina también recuerda el paso de Eladio por Argentina, porque su padre tenía un restaurant que frecuentaban los jugadores de River Plate, "La Cantina de David, ubicado en el sector de Chacarita, en la esquina de Córdoba y Jorge Newbery. Eladio Rojas llamaba la atención por la forma de vestir, elegante, lo correcto, lo educado, estaba en una situación cultural por encima del resto. Yo era un chico, pero me llamaba la atención".
Fue la forma de ser lo que llamó la atención del exdirigente, algo que de Rojas también han destacado quienes lo conocieron. "Cuando venía me saludaba muy correctamente y eso me llamó mucho la atención, era la corrección, algo que fui aprendiendo y que tienen casi todos los chilenos, por no decir todos los chilenos que han venido a Buenos Aires. Yo he tratado mucho, yo tengo una relación de amistad con Manuel Pellegrini, he compartido cenas con Arturo Salah y es una forma muy educada de ser de los chilenos y ya en ese tiempo se notaba que Eladio Rojas era distinto en ese sentido", sentencia La Regina.
Católico devoto
Otra característica que destacó al tierramarillano fue su cristianismo devoto, algo que fue inculcado por sus padres. Su hermana cuenta además que "fue un ejemplo para todos sus hermanos. Él era un hombre perfecto, aunque no hay seres humanos perfectos, pero él sí, porque nunca ofendía a nadie. Nuestro padre nos dio muchos valores, Eladio nunca miraba en menos a nadie, era amigo de todos, lo querían mucho, mucho, sus compañeros de selección lo querían mucho y fueron muy buenos amigos. De hecho, él fue compadre con Raúl Sánchez", concluye.
Eladio Rojas volvió en 1965 a jugar por Colo Colo y posteriormente pasó a Everton, donde un accidente automovilístico adelantó su retiro.
Pero siguió ligado al fútbol y al norte, siendo entrenador de las cadetes y el primer equipo de Regional Atacama.
Rojas falleció en Maitencillo el 13 de enero de 1991 a los 56 años, producto de un infarto, pero su legado sigue vivo, con calles con su nombre en comunas como Maipú y Valdivia, además de un estadio en su natal Tierra Amarilla, y un gol épico en el minuto 90 del partido por el tercer puesto del Mundial del 62 ante Yugoslavia, que le dio a Chile el triunfo y el mejor puesto que ha logrado en el fútbol en su historia.
"Eladio Rojas no tuvo una gran actuación en River, pero es recordado por lo fundamental, que era una gran persona".
Antonio La Regina, Exdirigente de River Plate