Ignacio Urdangarin Escobar (62), empresario y conocido político de centroderecha, es un chuquicamatino querendón de su tierra y que ha bregado para que Calama salga del subdesarrollo y se convierta en una urbe pujante y que invite al arraigo, más allá de la actividad minera.

De niño recuerda su vida animando interminables "pichangas", saltando sobre los fardos de alfalfa en la finca de los Yutronic-Ivanovic (actual villa Ascotán) o las tardes escuchando por radio las historias de terror del "Siniestro Doctor Mortis", cuando la señal televisiva aún no asomaba por Calama

¿La Calama de antaño era muy distinta?

Calama era una ciudad pequeña, de unos 50 mil habitantes, dependiente exclusivamente, como lo es hasta hoy, de la industria minera extractiva, principalmente del mineral de cobre de Chuquicamata y la Exótica.

Por el sur lo más lejos era La Terraza (Parque El Loa) y, por el norte la Comisaría de Carabineros, en Hurtado de Mendoza, por el este el Loteo Abaroa y las poblaciones Entre Ríos y Chorrillos y por el oeste la calle Brasilia. Todo lo demás eran fincas y vegas, es decir estábamos rodeados por un área agrícola-ganadero relativamente importante, que poco a poco fue desapareciendo dando lugar a las distintas poblaciones y villas que se construyeron (Ascotán, Chuquicamata, Exótica, etc)

¿Cómo ha visto la evolución de Calama que siempre ha estado rodeada de riquezas?

Calama ha tenido una suerte de ciudad postergada. Vivimos en un país centralista, nuestra forma de vida y nuestro porvenir viene decidido desde Santiago y ante esta realidad no hemos sabido hacerle frente, siempre más temprano que tarde terminamos aceptando esta imposición. Un ejemplo de este asfixiante centralismo es la inexistencia de profesionales locales que lleguen a transformarse en una "masa crítica", que esté en condiciones de dirigir los destinos de nuestra tierra.

Nosotros somos quienes tenemos que decidir sobre nuestra vida, sobre nuestro futuro, sobre lo que queremos ser, y no desde Santiago o Antofagasta, ya que nuestros problemas son únicos, requerimos establecer una estrategia de desarrollo humano y social de connotación endógena. Resultado de todo esto, somos una ciudad a medio hacer, la cual decide, sólo sobre lo cotidiano, y lo peor es que nos conformamos con tan poco.

¿Cómo incursionó en la política?

Incursioné en la política o en el servicio público, como la denomino, en el año 1989, cuando fui elegido miembro del Codeco (Consejo Comunal de Desarrollo) de la Municipalidad de Calama, representando al sector empresarial, lo mismo hice en 1991 por Municipalidad de San Pedro de Atacama. Luego en 1992 fui electo concejal por la Municipalidad de Calama hasta 2012, fueron cuatro períodos, donde me tocó presidir las comisiones de Deportes, Alcoholes y El Loa Región. Entre medio, en 2001 fui candidato a diputado. Entre los proyectos que lideré y luché con ahínco están el Paseo de Río, la Corporación Municipal de Deportes y la creación de la Región de El Loa y la consolidación del parque industrial.

¿Cómo es la vida de emprendedor en la actualidad?

La vida del emprendedor hoy por hoy está en una disyuntiva, repensar el modelo de negocios o desaparecer, es una adaptación obligada y necesaria. Tal vez hoy debemos de pensar en un nuevo sistema que vaya a sustituir importaciones, pensar en el abastecimiento local. Para que pueda existir la movilidad de los factores de la producción, un requisito fundamental es que el sector público se deshaga de la propiedad de los terrenos industriales entregando a las Pymes locales la propiedad de los terrenos, los cuales se transforman en un factor productivo de vital importancia para lograr el encadenamiento productivo, la adaptabibilidad

¿Cómo le gustaría que fuera la Calama y la región del futuro?

Sueño con la creación de la Región de El Loa, en los años '60 y luego en 2006 se presentaron sendos estudios solicitando a las autoridades nacionales para que las provincias de El Loa y Tocopilla conformaran una nueva Unidad Política Administrativa, se le denominó El Loa Región, la cual se separaba de la actual Región de Antofagasta.

Hoy, luego de casi quince años, deseo replantearla, por qué no crear una nueva región mediterránea, conformada ahora, nuestra nueva región El Loa, considerando sólo los límites jurisdiccionales actuales, de lo que hoy es, la Provincia El Loa. Así concebida, nos invita a crear una nueva provincia (porque una Región se crea con al menos dos provincias), esta nueva provincia se denominará "Provincia Likan Antai" quedando conformada por la actual comuna de San Pedro de Atacama y una nueva "Alto El Loa". En tanto, la Provincia El Loa quedaría conformada con las actuales comunas de Calama y Ollagüe.

Así esta, nueva región de El Loa, se convertiría en una segunda región mediterránea (la otra es la región metropolitana), cambiando la sección geográfica históricamente utilizada por el país, transversal (de mar a cordillera -este/oeste-), por una longitudinal (norte-sur.) Ya que, en una zona geográfica tan amplia como la nuestra, la realidad de la costa es diferente a la del interior (depresión intermedia y la precordillera).

Así concebida esta nueva región, ésta tendrá a su alcance la formulación de nuestra propia Estrategia Regional de Desarrollo, que nos permitiría construir el puente que nos lleve desde dónde estamos a dónde queremos ir.