El valor del aire limpio
"Es importante preguntarse por el valor del aire limpio, no solo para nuestra salud sino para nuestra satisfacción con la vida y economía". Víctor Iturra, Académico del Departamento de Economía UCN
Uno de los efectos de las cuarentenas causadas por la pandemia del COVID-19, es la reducción de la contaminación ambiental. En un informe de julio de este año, la CEPAL indica que, durante las cuarentenas, la calidad del aire mejoró significativamente en varias ciudades de América Latina, incluyendo la Región Metropolitana. Entre los contaminantes del aire, se encuentra el material particulado fino (MP2.5), el cual puede penetrar en las vías respiratorias generando efectos nocivos a la salud tanto de corto como largo plazo. En Antofagasta, según los resultados del estudio encargado por el Gobierno Regional, los niveles de concentración de MP2.5 no superan la norma nacional. Cabe destacar, sin embargo, que la norma nacional está por arriba del límite recomendado por la Organización Mundial de Salud de una exposición promedio anual no mayor a 10 microgramos por metro cúbico (µg/m3).
Es muy probable que en Antofagasta, producto de las restricciones a la libre movilidad que se han extendido por varias semanas, la calidad del aire también haya experimentado una mejora significativa. En este contexto, es importante preguntarse por el valor del aire limpio, no solo para nuestra salud sino para nuestra satisfacción con la vida y nuestra economía. Ese es el trabajo que realiza el Proyecto FONDECYT 11170018 desarrollado en el Departamento de Economía de la Universidad Católica del Norte, que estudia el impacto del material particulado fino en el bienestar de las personas y en los precios de arriendo de viviendas. Según nuestras estimaciones, la existencia de material particulado en el aire disminuye significativamente el reporte de satisfacción con la vida de los residentes urbanos en Chile. Además, la reducción de 1 µg/m3 de concentración MP2.5 incrementaría, en promedio, el valor de los precios de arriendo de viviendas en aproximadamente un 4% en Chile en concordancia con estudios para Ciudad de México y Bogotá.
¿Cuanto nos beneficiaría reducir la concentración de material particulado en 1µg/m3 en Antofagasta? Sin duda los beneficios son numerosos, sobre todo para la salud de los habitantes de la ciudad. Nuestras estimaciones nos ofrecen una aproximación al valor de esos beneficios, producto de la revaluación de los precios de arriendo de viviendas que se produciría debido a una mejora en la calidad del aire del entorno donde están localizadas. Esta mejora incrementaría, en promedio, en $15.000 el valor de arriendo de cada vivienda. Si pensamos en términos más prácticos, si el costo de reducir 1µg/m3 de material particulado fino en Antofagasta es menor que $15.000 por vivienda, entonces desde la política pública, parece ser una iniciativa valiosa.