El derecho de vivir en paz
En países subdesarrollados como el chileno, las imitaciones discursivas que se intentan en el plano de los mensajes políticos son de dudosa calidad. Son eficientes en el corto plazo, pero no por mérito propio, sino más bien por las precarias herramientas de reconocimiento de los engaños por una pléyade de incautos que, producto de sus infinitas necesidades, lo único que quieren es creer lo que quieren escuchar.
Así, el "pasar gato por liebre" se ha transformado en el deporte nacional de gran parte de la clase política parasitaria del país, donde el mimetismo descarado y mal implementado alcanza niveles superlativos sobre todo en la previa de procesos preeleccionarios.
La última joya de este fenómeno nos lo entrega la campaña por el "Rechazo" al proceso constituyente, donde los creativos de dicho esfuerzo comunicacional consideraron que vestirse con los ropajes de un cantante popular, asesinado por tener ideales opuestos a cualquier razonamiento del mundo ideal que piensan los promotores de dicha campaña, podría inclinar la aguja en su beneficio. "El derecho de vivir en paz" es un anhelo indudablemente de la gran mayoría de la especie humana. Pero la historia de este país ha mostrado en innumerables ocasiones que los ideales tras los actuales representantes de la campaña por el "Rechazo" son más proclives a otra parte desde donde extrajeron esa frase y que reza: "…donde revientan la flor con genocidio y napalm…"
El mimetismo no es para principiantes, sobre todo cuando cuando en el acervo popular se acogió desde hace mucho tiempo ese precepto bíblico que plantea "por sus actos los conocerás".
Marcelo Saavedra
Asamblea constituyente
Se da por hecho que si vamos a una nueva Constitución, ésta será redactada por una Convención Mixta. ¿Porqué será que absolutamente nadie propicia hacerlo mediante una Asamblea Constituyente?
Seguro Servidor
Historia
El año 2008, después de sólo 14 años de funcionamiento de las nacientes AFJP (equivalentes a nuestras AFP: administradoras de fondos de pensiones) , Argentina estatizó los fondos privados de pensiones y dejó sólo el antiguo sistema de Reparto. Fue una expropiación brutal de los ahorros de 9,5 millones de trabajadores que, en su momento, fue calificada como "el robo del siglo".
Después de 12 años de exclusivo Reparto, y a pesar de la "ayuda" de los casi 30.000 millones de dólares expropiados, la crisis del sistema de pensiones argentino es total. Un estudio de hace unos meses de la consultora internacional Mercer, rankeó el sistema de pensiones argentino en el penúltimo lugar entre 37 países de todo el mundo. En el mismo estudio, el vapuleado sistema de pensiones chileno de AFP estaba en el décimo lugar, siendo lejos el mejor de América Latina.
En promedio, la pensión de un jubilado chileno con el sistema de AFP (Capitalización) es más alta que la de un jubilado argentino con el sistema de Reparto. Y cuando en Chile el sistema de pensiones sea mejorado con las reformas que se le piensa introducir, la diferencia será aún mayor.
José Luis Hernández Vidal
Jadue
Cuando hoy aparece Daniel Jadue (Partido Comunista), liderando las primeras encuestas presidenciales, sería muy interesante que fuera explicitando las líneas de un eventual proyecto de gobierno comunista para Chile, dado que no existe hoy en el mundo, otro país bajo un gobierno comunista, para poder ver sus logros, progresos, calidad de vida, libertad de emprendimiento de sus habitantes, etcétera, y que en definitiva, sean muy atractivos para ser imitados, en la forma y en el fondo.
En rigor, existen dos o tres países, pero no tienen nada que entusiasme para ser imitados y a otros, solo les queda el recuerdo del PC.
Luis Enrique Soler Milla
Pueblo mapuche
Con todo el respeto que se merece el pueblo mapuche, y estando de acuerdo con sus aspiraciones territoriales, me permito emitir mi opinión, respecto del actuar de grupos mapuches, amparados en la oscuridad, está haciendo pagar a justos por pecadores, más aún, cuando algunos perjudicados, son de su propio pueblo.
Muchos trabajadores, están sufriendo las consecuencias de tan irracional actuar. Comprendo su rabia e impotencia ante las injusticias, pero ¿por qué descargarla en personas o entidades ajenas al conflicto?
Jorge Valenzuela Araya