En estos días, cuando estamos próximos a concluir un año escolar muy particular, bajo una experiencia que probablemente los estudiantes de esta generación no experimentarán otra vez en sus vidas, una mirada con perspectiva nos debiera iluminar para mirar el futuro de los aprendizajes de manera mucho más desafiante, cuando se trata de agregar valor de trascendencia a la educación.

Hoy nos encontramos con un nuevo paradigma en la educación. Se trata del modelo PERMA - V del bienestar, que fue ideado por el Dr. Martin Seligman, fundador de la psicología positiva y de la educación positiva. El acrónico PERMA - V corresponde a las siglas en inglés: (P) positive emotions o emociones positivas; (E) engagement o compromiso e involucramiento con la tarea; (R) relationship o relaciones personales; (M) meaning and purpuse o propósito o significado; (A) achievement o éxito y sentido de logro; (V) vitality, la vitalidad, el cuidado del propio cuerpo. Seis elementos contribuyentes y mensurables, que las personas eligen y buscan como caminos reales y concretos para alcanzar el bienestar. Además, el estado de cada uno de ellos es medible, por medio del test Perfil PERMA para adultos y el test EPOCH del bienestar para niños y jóvenes.

El PERMA - V se define como una disposición y un estado de las personas que buscan alcanzar la armonía y la estabilidad, a partir de las fortalezas de carácter, en actividades que los desafían y les apasionan, al servicio del propio desarrollo y de la gestión personal, como en las relaciones con los demás, para generar proyectos de vida altruistas, en el ámbito personal, familiar, profesional y social.

Bajo este enfoque, la propuesta es que los estudiantes conozcan y gestionen sus emociones; se relacionen con los compañeros y profesores de manera empática y responsable; asuman el compromiso con lo que hacen, incorporando significado al logro, a partir de sus propias metas; y cuiden el estado corporal, las horas de sueño y la alimentación.

Esta potentísima combinación que en la actualidad aplican una treintena de colegios en el mundo es una palanca increíble, que puesta en acto, ante cualquier tarea, lleva a los alumnos a la consecusión de competencias para la vida. De aquí deviene la pasión, el compromiso y la motivación por lo que se hace; el sentido de propósito con el objetivo; la mentalidad de crecimiento, esa capacidad par asumir los propios errores como aprendizajes; el conectar las fortalezas personales con las de cada uno de los demás para trabajar en equipo; una disposición emprendedora para encontrar en los problemas soluciones.

Un alumno pequeño, quizá en su ingenuidad, pero no exento de clarividencia, al momento de explicar el PERMA - V, con sus propias palabras, resumía las consecuencias del modelo diciendo: con una educación así vamos a cambiar el mundo.

Nadie podría declararse sorprendido por la noticia entregada ayer por el Ministerio de Salud: la comuna de Antofagasta, al igual que otras cinco del país, retroceden en el plan Paso a Paso a contar de mañana, en el caso local, a la fase 2 (Transición), lo que implica que se reinstala la cuarentena los fines de semana y festivos, y habrá restricciones a los viajes, entre otras medidas.

Lo cierto es que Antofagasta venía mostrando un empeoramiento de sus indicadores sanitarios desde la segunda quincena de noviembre, expresados en una mayor notificación de casos diarios, más casos activos, un aumento de la positividad y, lo más preocupante, un lento, pero sostenido, incremento en la ocupación de camas críticas en los hospitales, el cual no se ha notado más por el hecho que la disponibilidad de ellas también ha ido aumentando.

Pero no sólo los datos sanitarios anticipaban el riesgo de un retroceso, el comportamiento de mayor relajo de las últimas semanas, también era un mal antecedente.

Un centro saturado de personas, calles llenas de vendedores informales, fiestas clandestinas, aforos que no se respetaban y un notorio descuido de medidas de higiene y seguridad básicas se volvieron habituales, por desgracia.

Pero llorar sobre la leche derramada no sirve, y en este nuevo escenario lo que cabe es reafirmar nuestros compromisos individuales y colectivos frente a la pandemia, pues sólo así podremos evitar que la situación empeore y estaremos en condiciones de rápidamente recuperar el terreno en el plan.

Porque si bien Antofagasta ha sufrido un empeoramiento, no está en los niveles de otras ciudades del centro y sur del país, como lo han destacado varios expertos, por lo que la tarea está al alcance.

Por otro lado, el retroceso de Antofagasta debe ser tomado como una señal de alerta en el resto de las comunas de la región, que también han visto decaer sus indicadores sanitarios durante diciembre.

Los habitantes de Calama, Tocopilla y Mejillones, principalmente, deben aprender de los errores locales e insistir en los cuidados.

La pandemia no se ha ido, y aunque la noticia de ayer golpea, estamos a tiempo de evitar males mayores.

La Opinión Pública es el Santo Grial de la política actual, pero así como el divino tesoro religioso, es difícil de saber con exactitud todos sus secretos y quiénes tienen la verdad sobre su historia y ubicación. Parece fácil suponer que la opinión de la gente es seguramente la absoluta verdad del sentir de una sociedad, sin embargo este concepto es todo, menos simple y obvio.

El fallecido periodista americano Walter Lippmann entregó a mi juicio una aproximación bastante precisa para entender la lógica del interés público: "Nos interesan los temas públicos, pero inmersos en nuestros asuntos privados". Teóricamente en una democracia los gobiernos se basan en la voluntad del pueblo, pero eso obliga a que la voluntad de las personas sea una voluntad informada y comprometida, no solo con los asuntos personales sino también con todo el entorno social.

En la última década las redes sociales adquirieron una importancia casi incuestionable para "leer" el clima político y la opinión ciudadana. Para algunos son oráculos de consulta y toma de decisiones, por ello muchos candidatos basan sus campañas y propuestas en el "Facemómetro", dejando de lado incluso sus propias convicciones respecto a temas fundamentales. Ahí la razón de que Lavín y hasta Longueira aparecieran propiciando el voto por el apruebo en el pasado plebiscito. En este punto es válido destacar a quienes independiente del sentido mediático mantuvieron sus convicciones como José Miguel Castro en nuestra región.

El profesor de la Escuela de Gobierno de Harvard Thomas Patterson, advierte a los políticos sobre el peligro que supone encerrase en la llamada "cámara de eco", es decir escuchar siempre a los mismos repetidas veces y no cuestionar la pertinencia de esos grupos, sus intereses y su representatividad. Hace algún tiempo conversé con un par de candidatos a las elecciones municipales. Ambos manifestaron estar felices por los "likes" de Facebook en sus publicaciones. Terminado ese encuentro y con ayuda de herramientas tecnológicas realizamos unos pequeños análisis de las interacciones que mencionaban los candidatos y los dos están en una cámara de eco infinita, las personas que le dieron "like" en las últimas cinco publicaciones analizadas eran en un 75% las mismas, es decir ese apoyo no es a la idea planteada, la adhesión es al candidato y lo más preocupante (para el candidato) es que su mensaje estaba llegando a los mismos que lo apoyan. Entonces permítame la comparación amable lector, Cristo vino por los pecadores y no por los salvados, de la misma manera el candidato no debe esforzarse en los convencidos debería salir a buscar a los indecisos.

Existen diversos puntos para analizar o tratar de entender a la opinión pública, quizás el más decidor tiene que ver con la individualidad que apuntaba Lippmann.

En los intereses cotidianos, en los demonios que todos llevamos dentro y en las escondidas ambiciones que nos hacen soñar, se encuentre la clave para encontrar El Grial. Aunque la política basada solo en la opinión pública no tiene sentido, es inalcanzable. Esperar que todos los ciudadanos estén interesados en la política es una quimera. La imposibilidad de alcanzar ese sueño ha producido también el actual desencanto y cuestionamiento a la antes inmaculada democracia.

Osvaldo Villalobos Corante

Analista político