Un aumento de dos puntos porcentuales registraron durante la pandemia la obesidad total y la malnutrición por exceso, según evidenció el Mapa Nutricional 2020, elaborado por la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb).
El estudio recopiló los perfiles nutricionales de 736.369 niños y adolescentes en varios niveles: prekínder, kínder, primero y quinto año de enseñanza básica y primero de secundaria, pertenecientes a 8.440 establecimientos del sistema público.
El trabajo concluyó que la obesidad total y la malnutrición por exceso crecieron a 25,5% y 54,1% en el último año, mientras que la variable del peso normal cayó 2,9 puntos, hasta el 38,2%.
"Más de la mitad de los estudiantes evaluados presenta sobrepeso u obesidad y, dentro de este grupo, la obesidad severa tuvo una prevalencia de 7,6%", agregó el organismo dependiente del Ministerio de Educación.
La Junaeb recalcó que "la situación nutricional de los escolares, especialmente de los tres primeros niveles de la educación inicial y básica, se ha visto deteriorada, con un incremento importante de la obesidad total".
Por ejemplo, la obesidad total alcanzó a 28,6% en prekínder, a 29,5% en kínder y a 27,9% entre los matriculados en primero básico. En esos niveles, cuatro de cada 10 niños con obesidad la presentan de modo severo.
Impacto en las niñas
"En todos los cursos, las niñas tienen menor prevalencia de obesidad total que los niños, lo que se puede deber a que, en esta etapa, las niñas ya comenzaron la pubertad y su crecimiento acelerado; no así los niños, donde más de uno de cada tres presenta algún tipo de obesidad (35%), cifra que, junto con una prevalencia de peso normal de apenas el 26,8%, son muy preocupantes", indica Junaeb.
Las comunas más vulnerables del Gran Santiago fueron otra vez las que presentaron las mayores prevalencias de obesidad, según el Mapa Nutricional 2020.
Los estudiantes del primer quintil del Gran Santiago tienen 44% más de probabilidades de tener obesidad que estudiantes de comunas del quinto quintil, explicaron desde Junaeb.
De la misma manera, los niños y jóvenes del quinto quintil tienen 22% más de probabilidades de tener peso normal que los estudiantes de comunas del primer quintil.
"Si bien las regiones australes históricamente predominaban como las de mayores prevalencias de obesidad, en 2020 aparecieron fuertemente regiones más del centro-sur, como la Araucanía, Maule, Ñuble y Biobío", alertó el estudio.
En paralelo, la población más vulnerable y del norte del país evidenció desnutrición, cuya prevalencia nacional pasó de 1,8% a 2,6%.
"Vemos una relación muy directa entre vulnerabilidad y obesidad, lo que significa un complejo círculo vicioso, que puede generar consecuencias a la salud, educación, autoestima e ingresos de esas familias en el mediano y largo plazo", comentó el director de la Junaeb, Jaime Tohá.
Según la autoridad, hoy desarrollan "medidas urgentes" para mejorar la calidad de la nutrición de los escolares, tendientes a la disminución del consumo de pan y aumento de fruta y huevos al desayuno.
Tohá aseguró que la entidad continuará incorporando "mayores estándares de calidad en los menús, a través de platos más atractivos, con mayor frecuencia de productos del mar, productos integrales y legumbres", enfatizó.
Cambio de hábitos
La secretaria ejecutiva de Elige Vivir Sano, Daniela Godoy, señaló que la pandemia ha significado para los niños y adolescentes una disminución en las posibilidades hacer deporte o actividad física.
"Las familias han cambiado sus hábitos de alimentación y en algunos casos se ha aumentado el consumo de alimentos ultraprocesados o que no son tan saludables y las porciones de las comidas", complementó.
8.440 establecimientos
54% públicos fueron catastrados, de los cuales se recibieron 736.369 encuestas consideradas como válidas.