¡Cantemos fuerte!
Medio siglo ha transcurrido desde esa mañana como la de hoy. Ver nacer una escuela es un momento único, como también lo fue el primer día de clases para esos trescientos niños del sector norte alto de la ciudad de Antofagasta. Ese 6 de abril de 1971, comenzaba a funcionar la escuela del campamento "Venceremos", aún sin ser creada oficialmente, lo que solo ocurriría el 9 de junio del mismo año, mediante Decreto N° 11.500 del Mineduc.
No pudo ser mejor esa conjunción: pobladores esforzados y docentes entregados a su labor educativa. Se generó una fuerza capaz de superar los más graves o difíciles obstáculos, que no fueron muchísimos, sino demasiados. Allá, donde la pobreza se empecinaba en entonar su canción de inviernos, hubo voces, mentes y brazos que hicieron florecer las esperanzas. Las diferencias que amenazaban trizar las relaciones, se transformaron en acuerdos cuando se trataba de resolver los problemas de la naciente Escuela Mixta N° 44. "La escuelita del cerro", muy bien llamada.
Aislados, dejados de lado por la situación que vivió el país, docentes y apoderados trabajaron unidos, sin aspavientos, pero con la frente en alto y las manos limpias. Y los resultados fueron sorprendentes. Tanto, que la Escuela rompió el paradigma que estigmatizaba a las escuelas periféricas. El PER, primero y el SIMCE después así lo demostraron. Los alumnos de la escuela N° 44 (hoy F-89), alcanzaron logros superiores a los de colegios más "empingorotados" de la provincia, lo que -en las esferas educacionales- "era mucho decir".
El tiempo dio la razón a ese especial equipo de profesores y apoderados, capaces de educar con las manos vacías, pero poniendo el corazón en cada acción, en cada instante. Sumando esfuerzos y afanes.
Hoy, la Escuela lleva otro nombre. Los cambios fueron ostensibles, pero no han sido suficientes para borrar de la memoria aquellos épicos tiempos. Cuando docentes y apoderados compartieron sudores y dolores en bien de los niños de ese populoso sector.
Seguramente, en los altos de la Prat "B", serán muchos los que hoy -a voz en cuello- entonarán: "Cantemos fuerte a nuestra linda escuela/Que, junto al cerro, prendida está".
Jaime N. Alvarado García, Profesor Normalista - Periodista