Advierten complejo escenario económico regional para el 2022
ALZA. Académicos de la UCN analizan efectos del aumento del IPC anual y la UF en el costo de vida de las familias.
Con 28 años y la sicóloga clínica Francisca Salazar, llegó a Antofagasta el 2018, buscando más que solo la oportunidad laboral. Al nacer su hija, de actuales 2 años, comenzó junto a su pareja, la búsqueda de un departamento donde formar su hogar.
Oriunda de Concepción, reconoce su decepción tras evidenciar que algunas de las ofertas de viviendas más básicas, que se pueden encontrar dentro del sector centro de Antofagasta, superaban las 3.500 UF (cerca de 108 millones de pesos). Con el endeudamiento que le significaba tener que pedir un crédito hipotecario en el banco, el sueño familiar entonces, afirma, "se hizo difícil en la perla del norte".
Motivada por lo anterior y por las ventajas naturales de su lugar de origen, pidió un crédito menor (de $11 millones), que complementó con el recursos ahorrados y decidió comprarse un terreno de media hectárea, a una hora y media de la casa de sus padres (en Concepción).
Francisca asevera que incluso le sobró dinero para realizar trabajos de aplanamiento y apostación del terreno. Lo demás, dice, "es parte de la segunda etapa del proyecto de vida".
"Fue lo mejor, ya que vivir en Antofagasta sale mucho más caro… pedir cualquier crédito para comprar un departamento o una casa ahora está difícil. Yo tenía que decidir entre pagar 430 mil o casi 500 mil pesos mensuales y eso por 30 años. No nos convenía ese escenario; era asumir un compromiso demasiado grande, más con el tema de la pandemia que vuelve todo incierto", explicó.
Acotó que "pedí un crédito de $11 millones, por cuatro años. Lo pagamos entre dos familias, así que nos resulta mucho más liviano. Es más trabajo, porque tenemos todavía que levantar la casa, pero ya tenemos lo fundamental. Lo demás vendrá con el tiempo, y será para nosotros", dijo.
Mercado complejo
Para el académico del departamento de economía de la Universidad Católica del Norte, Dusan Paredes, la situación no resulta sorprendente, si se considera el escenario económico actual, donde tras diversos retiros del 10% de los fondos de pensiones y ayudas estatales permanentes, se alcanzó una inflación del 6,7% en el último año móvil. La situación, afirma Paredes, disparó el precio de la UF la que podría romper la barrera de los $31.000 en los próximos meses.
"La UF mide el costo de la vida. Lamentablemente en la economía, y eso cuesta mucho que se entienda, no se puede inyectar dinero sin tener el respaldo que ese dinero realmente se formó a través de una mayor producción y cuando eso pasa, ocurre la inflación. Algo que el Banco Central siempre intenta mantener en control porque en el fondo es muy difícil que te suban el sueldo conforme sube el IPC. Lo que la inflación genera, es que el mundo es más pobre al final del día, porque los costos no suben y no podemos intervenir en los precios", explicó.
Factor aparte, sostiene el académico, constituyen la serie de bonos entregados por el gobierno central durante la crisis sanitaria.
"Nadie puede negar que la cantidad de recursos que se le han metido a la economía, ha sido brutal. Y eso va a lograr que la inflación no baje durante un tiempo y no es culpa del Banco Central o del gobierno. No conozco ningún país que no tenga un problema de inflación hoy en día. El tema es hasta dónde la toleramos para que no nos afecte tanto. Imagina que para toda la generación de gente joven, de 20, 25 años, comprarse una casa pasa a ser cosa de otra vida prácticamente", dijo.
Costos
Una opinión similar, manifestó Manuel Pérez Trujillo, director del Instituto de Economía Aplicada Regional, IDEAR, de la Universidad Católica del Norte (UCN). Pérez indica que acceder actualmente a un servicio o bien que esté valorizado en UF, teniendo como sustento solo los ingresos de un sueldo, es perder eventualmente capacidad de pago frente a esos productos.
"Cuando tú te está endeudando en UF, el problema que tienes es que, si ese valor crece mucho, los individuos evidentemente van a notar ese efecto sobre el pago futuro, que van a tener que ejercer para, por ejemplo, comprar una vivienda, lo cual impactará de forma negativa tanto en el precio de la vivienda, como en el poder de renta, que será menos. Entonces los individuos debieran estar dispuestos a pagar por una vivienda menor valor porque el esfuerzo financiero que van a tener que asumir a futuro, va a ser alto, lo que a mi parecer es un problema directo y actual sobre el mercado inmobiliario", sostuvo.
Asimismo, explicó que una situación similar se presentará en aquellos s servicios o productos financieros que se pagan en UF, como seguros, créditos e incluso ya algunos colegiaturas.
"Por supuesto que va a retraer la capacidad de renta de algunos hogares, porque va a ser costoso adquirirlos. Eso de forma acumulada puede también tener un impacto en la capacidad de inversión, porque si los hogares tienen menor capacidad de ahorro, menos capacidad de inversión se puede generar en la economía de un país y por tanto, eso pudiera llegar también a impactar de forma negativa en su crecimiento, ya sea a mediano o largo plazo", sostuvo.