El líder ruso, Vladimir Putin, presidió ayer ejercicios de las fuerzas nucleares rusas en una demostración de poder en medio de la tensión entre Moscú y Occidente por la crisis en Ucrania. Pocas horas después, Alemania y Francia llamaron a sus ciudadanos a abandonar el país cuanto antes y el Ejército ucraniano reportó la muerte de dos de sus efectivos militares en enfrentamientos con milicianos separatistas prorrusos en la región del Donbás, donde paralelamente comenzó un éxodo de cientos de personas hacia Rusia.
"Las tareas de los ejercicios de las fuerzas de disuasión estratégica se cumplieron plenamente, todos los misiles alcanzaron los objetivos designados", señaló el Kremlin en un comunicado y precisó que durante las maniobras fueron disparados misiles hipersónicos Kinzhal, Tsirkon y Calibr. Además, desde aguas del mar de Barents un submarino nuclear ruso de la flota del Norte realizó un lanzamiento del misil balístico del modelo Sinevá.
Según explicó el jefe del Estado Mayor ruso, Valeri Guerásimov, el objetivo de las maniobras consistió en "ensayar acciones de las fuerzas estratégicas ofensivas para infligir al enemigo una derrota segura".
Además, durante las maniobras se ensayó "el uso masivo de las fuerzas estratégicas ofensivas de la Federación rusa en un contraataque".
Estos ejercicios, según Rusia, fueron planificados con antelación y el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró que las maniobras de las fuerzas nucleares no tienen que alarmar a Occidente, pues se trata de un entrenamiento "bastante regular".
MilitarES muertoS
Esta muestra de poder militar se produjo poco después de que Kiev denunciara que dos soldados ucranianos murieron y otros cuatro resultaron heridos tras ser atacados con ametralladora por separatistas prorrusos en la región del Donbás, este de Ucrania, informó el centro de prensa de la Operación de las Fuerzas Conjuntas de Ucrania.
Fue la tercera jornada de enfrentamientos en los que ambos bandos se acusan de apuntar contra núcleos de población a ambos lados de la línea de separación de fuerzas y de utilizar armas prohibidas por los Acuerdos de Paz de Minsk.
Según la Misión de Observación de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), solo el viernes se registraron 1.666 de violaciones de alto al fuego, más del triple de la media de casos de los 30 días previos. De esos actos violentos, 1.413 fueron explosiones.
Por otro lado, la misión observó 30 lanzacohetes múltiples M270 MLRS (Multiple Launch Rocket System), 18 tanques, cuatro cañones antitanque, dos sistemas de misiles tierra-aire y 41 obuses en las zonas no controladas por el Gobierno de la región de Lugansk, así como cinco obuses en Donetsk.
Evacuaciones masivas
Al cierre de esta edición, las autoproclamadas repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk iniciaron una evacuación "masiva" de la población a territorio ruso, ante el temor a un eventual ataque de las fuerzas del Estado ucraniano.
El líder de los disidentes, Denís Pushilin, dijo que "se ha organizado una salida masiva centralizada de la población a la Federación Rusa, primero de mujeres, niños y los mayores".
"El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, pronto dará una orden al Ejército para una ofensiva, para implementar un plan para invadir el territorio de las repúblicas de Donetsk y Lugansk", afirmó Pushilin según los medios rusos, pero Zelenski negó dichos planes.
El líder de Lugansk, Leonid Pésechnik, se sumó al llamado: "Con el fin de evitar víctimas entre la población civil lamo a los habitantes de la república que no estén movilizados ni implicados en los servicios básicos de la infraestructura social y civil a trasladarse lo antes posible a territorio de Rusia".
Se estima que unas 700 mil personas serán trasladadas a territorio ruso, la misma cifra de habitantes del Donbás que han recibido en los últimos meses la ciudadanía rusa.
Llamados urgentes
Paralelamente, una delegación de diputados de Ucrania visitó esta región y entregó drones a los soldados que combaten en la línea de separación con las fuerzas prorrusas, donde en los últimos días se han intensificado los ataques.
Todo esto ha generado que dos de las potencias más grandes de Europa occidental, Alemania y Francia, llamaran a sus compatriotas que viven en Ucrania a dejar Ucrania "con urgencia", ya que un enfrentamiento militar "es posible en cualquier momento".
El Gobierno francés aconsejó a quienes viven en Járkov, Donetsk y Lugansk, así como por precaución en la región de Dnipro, que se vayan "sin demora" de esas zonas.
700.000 personas se trasladarán desde Donetsk y Lugansk hacia Risoa.
1.666 violaciones de alto al fuego hubo el viernes por parte de fuerzas prorrusas.