Expectativas
Hoy contamos con un nuevo Presidente, que guiará los destinos de nuestro país por los próximos cuatro años. La mayoría de los chilenos esperamos que le vaya bien, ya que así al país le irá bien. Son grandes los desafíos que tendrá que enfrentar y también tiene que cumplir una gran promesa que nos hizo a todos los chilenos: igualdad para todos.
Como viñamarino y dirigente vecinal, es positiva la llegada del presidente Boric, ya que ahora estará todo a favor (Gobierno Central, Gobierno Regional y alcaldía son un mismo sector político). Creemos que eso ayudará mucho a los acuerdos para solucionar más rápido los grandes problemas que afectan a nuestra comuna, como son la salud (Cesfam colapsados), la inseguridad, loteos irregulares (tomas de terrenos), etcétera. Así que ahora ya no hay excusas. Los jóvenes hoy tienen la gran oportunidad de hacer grandes cambios para el bien de todos los chilenos.
Marco Castillo Abarca
Deberes
No deja de ser llamativo que desde la asunción al poder del Presidente Gabriel Boric, la ciudadanía, en todo el país, se siente tremendamente empoderada en cuanto exigir y demandar derechos. Esto obedece, quizás, al constante afán de la izquierda por los ofertones, por la búsqueda incesante de satisfacer a la masa y tenerla como aliada, al costo que sea. ¿Qué pasa con los deberes? Serán hasta una próxima. La ciudadanía hoy no está dispuesta a asumir responsabilidades y consecuencias: hoy es tiempo de exigir y el Gobierno se verá en la obligación de dar, porque por eso fueron elegidos.
Rodrigo Duran Guzmán
Violencia de género
La Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer ha reconocido que "la violencia contra la mujer constituye una manifestación de relaciones de poder históricamente desiguales entre el hombre y la mujer, que han conducido a la dominación y a la discriminación en su contra por parte del hombre e impedido el adelanto pleno, y que la violencia contra la mujer es uno de los mecanismos sociales fundamentales por los que se fuerza a la mujer a una situación de subordinación respecto del hombre".
Esta violencia específica se agrava por la presencia de factores de discriminación, como la clase o la etnia. Y esta lamentable realidad no se ha podido disminuir debido a la visión fragmentada de las políticas del Estado, que se expresan en los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
Tenemos políticas inconexas y producto de las políticas desarticuladas se generan respuestas estatales insuficientes y hasta contradictorias para las mujeres, quienes se ven obligadas a asistir a múltiples dependencias y a relatar reiteradamente sus testimonios, quedando incluso muchas de las experiencias de violencia fuera de la cobertura institucional.
El Estado chileno ha asumido obligaciones internacionales a través de las cuales se compromete a prevenir, sancionar, erradicar y reparar la violencia contra las mujeres, lo cual será conseguido mediante políticas públicas que sean implementadas en conjunto y de manera coordinada. De ahí que nuestro nuevo Gobierno tendrá la titánica labor de incorporar la perspectiva de género y feminista en cada una de las reflexiones y directrices en el Estado.
Daniela López Leiva Fundadora AML Defensa de Mujeres
Mujer y guerra
La guerra está afectando a la seguridad y estabilidad de miles de familias, mujeres, hombres y niños. Cuando hablamos de conflicto armado, son nuevamente las mujeres quienes ven vulnerados sus derechos, incrementando la discriminación, desigualdad y violencia de género a la que se ven afectadas. A la vez, son ellas quienes adoptan los roles de cuidado de la familia, además de proveedoras de recursos básicos para sus hogares, como salud o alimentos, en un momento donde estos son escasos. Se tiene, por tanto, una situación de alta vulnerabilidad de derechos para niñas y mujeres.
Es por esto que las mujeres deben participar activamente en este tipo de conflictos con roles que permitirán a otras sentirse seguras y representadas, por lo que es importante señalar que en el contexto de la negociación y aplicación de los acuerdos de paz es necesario considerar la perspectiva de género e incluir las necesidades de las mujeres y niñas en la repatriación, reasentamiento, promover su participación en los procesos autóctonos de solución de conflictos y la adopción de medidas que garanticen la protección y respeto de sus derechos humanos.
La Resolución 1.325 de la ONU propone ampliar el papel de las mujeres en las operaciones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas y promueve el aumento de la representación de las mujeres en todos los niveles de adopción de decisiones en las instituciones y mecanismos nacionales, regionales e internacionales para la prevención, gestión y solución de conflictos.
Lilian San Martín Medina Presidenta del Comité de Igualdad de Género Facultad de Ingeniería UNAB