Aporte canadiense en la región de Antofagasta
"El actuar de las empresas canadienses tiene una gran influencia en la forma en que Canadá es percibida en el mundo". Michael Gort, Embajador de Canadá en Chile
La semana pasada tuve el placer de participar en encuentros con compañías, instituciones académicas y otras organizaciones de la región de Antofagasta, lo que me permitió confirmar la profunda cercanía entre Canadá y Chile. Esto es especialmente relevante, considerando que este año se cumplirán 25 años de la entrada en vigencia de nuestro Tratado de Libre Comercio (TLC).
Canadá, como segundo inversionista extranjero en el país -y primero en minería-, reconoce a Chile como un socio estratégico en Latinoamérica.
Sin embargo, esta importante presencia conlleva grandes responsabilidades. En el marco de la visita de nuestra Embajada a la región, un tema que sobresalió estuvo relacionado a la Conducta Empresarial Responsable (CER) y el actuar de las empresas canadienses, tanto en Canadá como en el extranjero.
Tal como señala nuestra Ministra de Comercio Internacional, Promoción de Exportaciones, Empresas de Menor Tamaño y Desarrollo Económico, Mary Ng, "hacer negocios a la manera canadiense significa hacer negocios de manera responsable", lo que implica un fuerte compromiso con los derechos humanos, el cambio climático, el comercio inclusivo y la defensa de los derechos de los pueblos indígenas.
En abril pasado, nuestro gobierno dio un paso más en esta perspectiva, al presentar la última versión de la Estrategia de Conducta Empresarial Responsable 2022-2027 (Responsible Business Conduct Abroad: Canada's Strategy for the Future). La Conducta Empresarial Responsable aborda la forma de integrar la gestión de los riesgos para el medio ambiente, las personas y la sociedad dentro del core business de la empresa.
Así, el documento establece las prioridades para que el Gobierno de Canadá pueda apoyar a las compañías canadienses en la adopción de prácticas comerciales responsables, ayudarlas a ganar ventajas competitivas, mitigar riesgos y contribuir a una recuperación económica inclusiva.
La estrategia (disponible en ow.ly/jvCi50JaiOo) está enfocada en compañías de todos los sectores y tamaños e introduce un plan de acción, liderado por nuestro Servicio de Delegados Comerciales en el extranjero, para ayudar a las compañías canadienses a comprender las expectativas del Gobierno de Canadá respecto a la Conducta Empresarial Responsable, así como también para apoyarlas a adoptar los más altos estándares internacionales en esta materia.
El actuar de las empresas canadienses tiene una gran influencia en la forma en que Canadá es percibida en el mundo, ya que son uno de los vehículos de nuestra imagen país. Ellas tienen una responsabilidad importante en la proyección y promoción de nuestras prioridades y valores, especialmente en materia de capital humano.
A modo de ejemplo, quisiera destacar la labor que realiza el Finning Instituto Técnico en Antofagasta (de la canadiense Finning), en la formación, capacitación y especialización de los y las jóvenes de esta zona del país, en un marco de inclusión y diversidad.
Creemos que Canadá y las empresas canadienses pueden contribuir positivamente en el desarrollo social y económico, no solamente de la región de Antofagasta, sino de todo Chile. Después de más de ocho décadas de relaciones diplomáticas entre nuestros países, este anhelo es tangible y real.