Científicos describen viajes de 120 kilómetros de garumas al interior del Desierto de Atacama
CIENCIA. Con un radar marino modificado y GPS, científicos chilenos e italianos descubrieron que gaviotas grises se desplazan a casi 700 metros de altura, por cerca de 40 km/h en sus trayecto.
Pueden recorrer hasta 120 kilómetros cada día para nidificar en medio del desierto. En el sector denominado cerro 'Chanchito', en las cercanías de Quillagua, pueden encontrarse colonias de hasta 10 mil aves. El asombroso recorrido y trayecto nocturno que realizan diariamente las gaviotas grises (Leucophaeus modestus), comúnmente conocidas como garumas, logró ser descrita por un grupo de investigadores chilenos e italianos.
El estudio, recientemente publicado en la publicación científica "Bird Study", utilizó un radar marino modificado que fue instalado en la periferia de dos grandes colonias de garumas a fin de monitorear sus movimientos nocturnos en el desierto. La idea de los científicos fue conocer las rutas y horarios de los vuelos y determinar la dirección, velocidad y altitud de los mismos. Los datos, además, fueron contrastados con los recopilados en chips de rastreo GPS instalados en aves de la misma colonia.
Para Roberto Aguilar-Pulido, investigador líder del proyecto e integrante de la Corporación Cultam Antofagasta, el estudio, que se desarrolló en julio de 2019, contó con la valiosa participación de investigadores italianos Carlo Catoni, Giacomo Dell'Omo quienes fueron los desarrolladores de la tecnología que ayuda al monitoreo de aves migratorias a través de radares modificados.
"Ellos tienen una vasta experiencia en la investigación de este tipo en Europa. Quisieron participar muy amablemente por el interés del comportamiento de las garumas. Trajeron los equipos y estuvimos realizando las pruebas cerca de Quillagua.", comenta Aguilar.
Salidas y llegadas
Durante tres noches -en el sitio 1- el patrón de los movimientos fue relativamente constante con la mayoría de las aves partiendo en búsqueda de alimento en dos oleadas: la primera justo después del inicio del 'crepúsculo náutico' (con un peak a las 21:30h) y el segundo al final de la noche (con peak entre las 3:00 y 3:30). Por otra parte, la llegada de las aves se produjo a lo lo largo de toda la noche, pero el peak de llegadas comenzó dos horas después de la puesta del sol y duró más de una hora. La velocidad media de vuelo registrada fue de 44,3 km/h mientras que la velocidad promedio de las aves que partieron fue un poco más lento, a 39,6 km/h. Cabe indicar que a la velocidad de vuelo registrada, las gaviotas requerirían un poco más de dos horas para llegar al mar.
Uno de los hallazgos que llamó la atención de los científicos es que si bien el trayecto recorrido en general era el más corto hacia el mar, a unos 85km en línea recta, el itinerario de regreso mostró que un grupo de aves volaban desde ubicaciones más al norte a lo largo de la costa.
"Es algo sorprendente el comportamiento de estas aves. Teníamos estimaciones de su comportamiento nocturno, pero no habíamos investigado cómo era ese trayecto. Pensábamos que en general hacían un recorrido en línea recta, pero no es así. Hay muchas que hacen un recorrido extremadamente largo para llegar a los lugares de nidificación", indica Aguilar.
Alturas
En el segundo sitio se monitorearon los movimientos de las gaviotas por dos noches. La ubicación del radar estaba en la línea de vuelo de las aves saliendo hacia la costa y al sur de la línea tomada por la mayoría de las aves que regresan. En la oportunidad se pudo medir altitudes de vuelo de hasta 1.200 metros. El 80% de las aves viajaban entre los 60 y 660 metros de altura. Sólo alrededor del 4% de aves detectadas estaban dentro de los 60 m del suelo. Las aves restantes se distribuían uniformemente entre 660 y 1.200 metros un dato relevante, indica Aguilar, para efectos de los estudios de impacto que deben realizar la industria minera y energética presente en la región, por cuanto, uno de los factores de riesgo para las garumas es la construcción de parques eólicos o torres de alta tensión que puede alterar su vuelo o aumentar el riesgo de muerte de ejemplares por colisiones.
"Parte de las investigaciones que hemos realizado también busca establecer mapas de ubicaciones y trayectos del vuelo de las garumas, considerando la gran cantidad de proyectos industriales, mineros o de energía que se desarrollan en la zona. Contar con esta información ayuda a la preservación y el cuidado de hábitat de nidificación de las especies y sirve de orientación a las industrias para sus estudios de impacto ambiental", señala Aguilar.
Conservación
Precisamente para los científicos uno de los desafíos es contar con información actualizada respecto a las áreas de nidificación en la región, considerando los múltiples factores de riesgo asociado al delicado sistema de cría y alimentación de una especie que figura en estado de conservación
"Nuestra comprensión de la ecología y el comportamiento de la especie es limitado. Hay amenazas tanto en el mar como en la zona de cría que no son totalmente conocidos por la conservación, Como la depredación de huevos por perros en la costa o la de aves carroñeras en el desierto. Nosotros realizamos un mapa de nidificación de la región, pero esa información debe ser actualizada anualmente porque hay sitios que se activan e inactivan según temporadas. Esperamos contar con recursos para poder seguir avanzando en esa línea de investigación", indicó el investigador.
"Pensábamos que en general hacían un recorrido en línea recta, pero no es así. Hay muchas que hacen un recorrido extremadamente largo para llegar a los lugares de nidificación".
Roberto Aguilar-Pulid, Investigador