Cristián Venegas M.
A lo largo de 33 años, cientos de calameños han mantenido la tradición dieciochera de comprar chicha donde Armando Martel, por lo mismo su llegada a la ciudad desde San Felipe es todo un acontecimiento y forma parte de las celebraciones de Fiestas Patrias. Un año que tiene un sabor especial, luego de dos años en que la pandemia restringió las festividades.
Es por eso que este año, Martel, quien produce, embotella y comercializa todos sus productos, viajó cerca de 1.500 kilómetros para traer 4 mil litros de chicha y 10 mil de pipeño, vino que en los últimos años se ha posicionado con fuerza en las ventas, pues es la base del popular "terremoto".
Sobre su producto estrella, Martel destacó que el pipeño no solo puede tomarse como "terremoto", es decir mezclándolo con helado de piña y granadina; pues también "se puede preparar con chirimoya o piña, y hielo, y es muy rico".
"Vengan a degustar"
Respecto a los precios el comerciante, que como es habitual está emplazado en el local N°1 del Terminal Agropecuario; detalla que tanto la chicha como el pipeño, que vende en botellas de 2 y 5 litros, valen 2 mil pesos por litro, lo que asegura es muy similar a los valores de 2021, pese a la inflación. Oferta que además incluye su también tradicional viejo añejo, a 8 mil pesos la botella, y la granadina a 4 mil pesos.
Martel, quien reconoció que este año tenía algo de "incertidumbre" por el alzas de los precios y las votaciones de este domingo, dijo que tiene "harta confianza en la gente que por años ha sido mi cliente y en los ramaderos que también me compran de muchos años, y que ya están apareciendo. Este año hemos traído menos que en años anteriores, pero pensamos que nos irá bien".
"Los invito que vengan a degustar, para que sepan qué están comprando, aquí no hay secretos, porque son productos que he traído por años y su calidad está comprobada, y es por eso que seguimos viniendo, por eso la gente nos sigue esperando, me llaman a San Felipe y vienen a verme cuando llego. Eso me alegra mucho, porque hay interés y cariño de la gente de Calama", agregó el conocido locatario.
El tío del recordado jugador de Cobreloa, Fernando Martel, detalló que en cada viaje a Calama se queda entre 30 y 40 días y que ya se siente parte también de la ciudad, y que incluso se da espacio para ir al estadio a ver al equipo minero. "Cada año espero esta fecha", reconoce Martel, quien detalló que la atención en su tradicional esquina del Agro se extiende lunes a domingo entre las 10.00 y las 18.00 horas.
2 mil pesos es el precio del litro de chicha y de pipeño, valores que, el comerciante asegura, subieron muy poco.
10.00 horas comienza la atención, y hasta las 18 horas, en el puesto número uno del Terminal Agropecuario.
10 mil litros de pipeño trajo este año Martel desde San Felipe, el producto estrella del popular "terremoto".