Putin prepara nuevo escenario bélico para comienzos de 2023
GUERRA. Según Ucrania, los bombardeos aéreos de las últimos meses son sólo un plan de desgaste, y sospecha que Moscú prepara una gran ofensiva para enero.
El Presidente ruso, Vladímir Putin, prepara un nuevo escenario bélico, según Ucrania, que sospecha que los bombardeos aéreos de los últimos meses son sólo una brutal maniobra de desgaste con vistas a la gran ofensiva que los rusos lanzarán a principios del próximo año.
Para ello, Putin visitó el mando operativo conjunto y se reunió con la plana mayor del Ejército que combate en el país vecino, informó ayer el Kremlin.
"Camaradas oficiales, hoy escucharemos a los comandantes en cada flanco operativo. Me gustaría conocer sus propuestas sobre nuestras acciones a corto y medio plazo", aseguró al comienzo de la reunión celebrada el viernes.
Acompañaron a Putin el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, y el jefe del Estado Mayor, Valeri Guerásimov, muy criticados por los considerados humillantes repliegues de los últimos meses.
Ucrania cree que pese a los reveses en las regiones de Járkov y Jersón, el líder ruso sigue sin renunciar a los maximalistas objetivos iniciales de la campaña militar, que incluyen "desnazificar" todo el territorio ucraniano.
EL INVIERNO es aliado
Desde el nombramiento del nuevo comandante de las fuerzas rusas en Ucrania, Serguéi Surovikin, la estrategia ha sido la de ganar tiempo para instruir a los 300.000 reservistas movilizados por Putin en septiembre.
El propio presidente reconoció que sólo 77.000 han entrado a formar parte de las unidades de combate, mientras el resto continúa su entrenamiento en territorio ruso.
En los combates que han tenido lugar en las últimas semanas en el Donbás, en particular en Bajmut y Márynka, participan en su mayoría pequeñas unidades de asalto compuestas por efectivos reclutados por la compañía militar privada Wagner, que incluye a exreclusos.
El invierno no será un obstáculo para las acciones ofensivas de ambos bandos, como ya ocurriera en enero-febrero de 2015, cuando la derrota ucraniana en Debáltsevo llevó la firma de los Acuerdos de Minsk, según el Instituto del Estudio de la Guerra.
El congelamiento del suelo debido a la nieve y las bajas temperaturas únicamente acelerarán el avance de las brigadas motorizadas rusas y ucranianas.
Peor escenario para KIEV
A principios de esta semana, el ministro de Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, aseguró que Rusia lanzará una "gran ofensiva" a finales de enero o en febrero con el fin de conquistar nuevos territorios y adujo que el Ejército ruso ha estado trasladando durante las últimas semanas armamento pesado al frente, especialmente en Lugansk.
Le secundó el jefe del Estado Mayor, Valeri Zaluzhny, quien consideró enero el peor de los escenarios para Kiev y marzo, el menos malo. "No dudo de que de nuevo (los rusos) avanzarán hacia Kiev", comentó a "The Economist".
Admitió que la movilización rusa, aunque desorganizada y criticada en casa, "funcionó" y ha permitido a Moscú, sino levantar la moral, sí dar descanso a las tropas que llevaban meses combatiendo en Ucrania. "El zar les dijo que vayan a combatir y combatirán (...) Puede que no estén muy bien equipados, pero, de todas formas, representan un problema", aseguró.