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Aún estamos a tiempo para protegernos

Jessica Bravo Rodríguez , Seremi de Salud
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Comenzó el invierno y con éste seguramente llegarán los días más fríos para la región de Antofagasta. Es el periodo cuando tradicionalmente la circulación de los virus que provocan enfermedades respiratorias se hace más activa.

Para proteger la salud de nuestra población hemos intensificado los esfuerzos para acercar los puntos de vacunación a las personas, ofreciendo vacunación extramural en lugares de alto flujo de gente, en horarios extendidos y días no laborales, y abriendo nuevos centros de vacunación como el dispuesto en el Hospital Militar del Norte en Antofagasta.

Como resultado hemos logrado avanzar notablemente en la cobertura de vacunación contra Influenza, llegando a 62,77% en la región.

Y si bien hemos acortado la brecha respecto del promedio nacional, aún hay 115 mil 322 personas que conforman los distintos grupos objetivo que aun no se vacunan en la zona.

En específico, los grupos priorizados con menor avance son las embarazadas (40,3%), mayores de 65 años (55,9%) y niños entre 6 meses y 5 años (57,7%).

A ellos reiteramos nuestro llamado a vacunarse. Aún estamos a tiempo. Es necesario recordar que la vacuna comienza a hacer efecto recién dos semanas después de inoculada, por lo que si la persona se vacuna en estos días, tendrá inmunidad hacia la primera quincena de julio, momento en que podríamos estar enfrentando el peak de contagios de enfermedades respiratorias en la zona.

Un factor de riesgo adicional será la tradicional fiesta religiosa de La Tirana.

Sabemos que mucha gente viaja desde nuestra región a participar de esta ceremonia y si bien la mayoría de quienes pertenecen a los bailes religiosos ya fueron vacunados, hay un grupo importante de gente que viajará y estará expuesta a grandes aglomeraciones de gente con el consiguiente riesgo de contagios que ese escenario implica.

Por eso, junto con la vacunación seguimos insistiendo a nuestra población en la importancia de las medidas de autocuidado como una segunda capa de protección.

A partir del 15 de junio ya es obligatorio el uso de mascarilla entre los niños mayores de 5 años al interior de las salas de clases. Medida que se mantendrá hasta el fin de la alerta sanitaria y que es extensiva a profesores y profesoras.

De la misma forma, debemos insistir en la obligación de uso de mascarillas en centros asistenciales, y reiterar la indicación de su uso para quienes tienen síntomas respiratorios, así como también en ambientes aglomerados, por ejemplo, en el transporte colectivo.

Vacunados y siguiendo esas recomendaciones estaremos mucho más protegidos de las enfermedades respiratorias.

Juramento a la Bandera: símbolo de amor a la patria

Jaime Izarnótegui López , General de Brigada, comandante en jefe de la I División de Ejército
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La ceremonia de Juramento a la Bandera que realizan los Oficiales y Suboficiales, destinados en su primera Unidad, en el inicio de sus carreras profesionales, o los Soldados Conscriptos que realizan el Servicio Militar en las filas del Ejército de Chile, nos traslada en el tiempo y espacio, a una época de nuestra historia, donde el compromiso, vocación y amor a la patria, demostrado por los 77 chacabucanos, marcó para siempre a todos quienes vestimos el uniforme militar.

En la sierra peruana del poblado "La Concepción", el Capitán Ignacio Carrera Pinto junto a sus hombres, enfrentaron la más difícil decisión que la vida les impuso, rendirse o cumplir con su juramento sagrado, teniendo como mudo testigo el emblema patrio. Transformándose en el hecho de entrega, sacrificio y cumplimiento del deber, que inspira a las nuevas generaciones a servir a Chile y su gente, con las mismas convicciones de antaño que tienen hoy, nuestros jóvenes Oficiales, Suboficiales y Soldados.

Este 9 y 10 de julio, nuevamente estaremos en las principales plazas del país, para decirle a todos los chilenos, fuerte y claro, "juro, por Dios y por esta bandera, servir fielmente a mi patria, ya sea en mar, en tierra o en cualquier lugar (...) hasta rendir la vida si fuese necesario", ratificando el compromiso ineludible e invariable a través del tiempo con el pueblo chileno.

A nuestros juramentados, como Comandante en Jefe de la I División de Ejército, los insto a que demuestren día a día su compromiso de servicio a la patria, que honra el legado de valor y virtud de nuestros héroes y que se ve reflejada cada vez que el país lo necesita. Tal como lo hemos hecho ayudando a la comunidad en terremotos, aluviones, incendios forestales, pandemia del Covid 19 y las ultimas tareas asociadas a las actividades de resguardo fronterizo de la Región de Antofagasta, en el marco del Decreto Supremo Nº 78, donde cientos de hombres y mujeres, que integran el Ejército, se encuentran trabajando 24/7 al servicio de nuestros compatriotas, especialmente en los lugares y momentos que más lo necesitan, en beneficio de todos los chilenos.

Las dimensiones del Caso convenios

Los primeros antecedentes apuntaban a un caso puntual de favores entre correligionarios, pero con el paso de las semanas todo apunta a que es mucho más que un hecho aislado. El senador Felipe Kast (Evópoli) comentó que esto último "dejó corto al MOP-Gate", que en su momento obligó a tomar medidas para promover la probidad.
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Cuando algunos actores políticos aseguran que en el denominado Caso Convenios, se destapó una verdadera caja de Pandora, no están lejos de esa analogía. Los primeros antecedentes conocidos dejaban al descubierto una situación anómala entre militantes de una tienda política -uno de ellos en un cargo de poder regional- aprovechaban los vacíos y ventanas legales para arreglar convenios millonarios.

La figura era simple. Bastaba constituir una fundación sin fines de lucro para que fueran llamadas para participar de tratos directos, dentro del Programa de Asentamientos Precarios, sin tener mayor experiencia.

Eso fue lo que llamó la atención. Las sumas de dinero eran altas, los proyectos muy menores y las rendiciones de cuentas eran muy básicas. Es decir, el autocontrol era el único mecanismo de regulación abre los fondos fiscales.

Y i todo ello se hacía entre amigos, conocidos o miembros de una misma colectividad política sembraba dudas del fin de las remesas, las que se entregaban fraccionadas para no ser auditadas por Contraloría.

Todos los métodos discutibles y alejados de la tan manoseada transparencia.

Pero el tema era aún mayor y este tipo de convenios se ha replicado una, diez y cien veces en el país. Y es por este motivo que Contraloría informó que revisará todos los convenios firmados por el Ministerio de Vivienda y fundaciones, porque hay claros visos que al menos muchos de ellos son irregulares.

El senador Felipe Kast (Evópoli) comentó que esto último "dejó corto al MOP-Gate", que en su momento creo un fuerte remezón político y que obligó a tomar medidas para promover la probidad y sancionar a quienes la vulnera. Algo similar a lo que se pretende hoy con la comisión de probidad, la que no ha sido bien recibida por entender que quienes están en política tienen que hacerlo bajo altos estándares éticos.