Película filmada hace 50 años en Caspana revive trágica historia del poblado loíno
CASO REAL. A La Sombra del Sol, codirigida por Silvio Caiozzi junto a Pablo Perelman, es un ícono del cine nacional, debido al contexto de dictadura en que se grabó y la temática de los cargos antiguos que tenían los pueblos andinos para dictar justicia.
Una historia sobre dos caminantes que se dirigen desde Calama a Bolivia cuenta la película A la Sombra del Sol, filmada en 1974 en Caspana, donde llegan y son bien recibidos por la comunidad que incluso les regala comida y alcohol. Pero luego cometen un crimen con dos pastoras y son acorralados en busca de justicia. Una obra de culto por el tiempo de su filmación y el elenco del que surgieron importantes figuras del cine nacional, y del cual también formaron parte los ciudadanos de Caspana.
El golpe de Estado de 1973 hizo cambiar los planes del equipo que filmaría una historia erótica con mafiosos y drogas. El productor Enrique Cood tenía el celuloide importado, pero no había tema. Así que les encargó a los técnicos que hicieran todo en poco tiempo, por ello el azar es parte de la existencia de la película, ya que fue así como recordaron que había un caso en el norte de un asesinato, pero no sabían que eso había sido en Caspana, donde llegaron poco después del golpe. "Ya cuando estábamos rodando nos enteramos de que la situación había pasado ahí", dijo Silvio Caiozzi, que codirigió la película junto a Pablo Perelman, en un documental que se estrenó sobre ésta en 2015. "Sin darnos cuenta en ese momento que habíamos dado un paso bastante avanzado en estructura cinematográfica al mezclar documental con ficción", agregó Caiozzi.
Esta mezcla más los diálogos escritos minutos antes de filmar y el guión la noche anterior se materializó el film que protagonizó el actor fallecido Fernando Alarcón y Alejandro Cohen (78), como los caminantes que cruzan el desierto.
El jefe de producción, José de la Vega, recordó cómo fue trabajar en Caspana: "Fue como un refugio, porque la represión en ese momento era muy fuerte contra el arte fundamentalmente. Entonces, en cierta forma estuvimos protegidos por el ala de este tipo, Enrique Cood, que era hijo de un general o algo de la aviación. Entonces nos fuimos y allá estuvimos más de un mes tranquilitos y haciendo película. A mí me tocó hacer producción, me tocó comer ahí al lado con un coronel que estaba fusilando gente en la tarde para conseguirnos cama. Hay varios factores que inciden en que es importante hacer un documental. El día del estreno desaparecen el Jorge Müller con la Carmen (Bueno), o sea el script y el cámara".
Caso real
En la película relatan que el caso real se había producido 45 años antes de filmar. Tiempos en que había un juez y un alcalde nombrados por el pueblo de Caspana. Ellos creían que estaban libres después de dictar justicia contra los viajeros, pero llegaron carabineros y se los llevaron a la justicia de Calama. También existía otro cargo, el frabriquero, dedicado a los asuntos religiosos. Germán González, poblador de Caspana (65) que, en ese entonces, tenía 14 años y presenció la filmación, explicó que esos cargos vienen de 1800, según comentaron sus familiares, y que Ambrosio Panire fue juez de Caspana por esos años.
Estos cargos ya no existen en las comunidades andinas. González cree que eso se enlaza a la pérdida del valor de la palabra. También recuerda que la historia que narra la película ocurrió en una quebrada ubicada a 20 kilómetros al sur de Caspana, vinculada a la familia Panire, donde dos hermanas pastoreaban. Y que el niño que avisó del crimen y la matanza de animales que hicieron los viajeros, en la vida real, fue Claro Anza Panire, fallecido hace poco.
Recuerda también que los criminales fueron atrapados en un lugar donde aflora agua cerca de donde venden quesos hoy antes de llegar a Caspana. Y agregó que "ahí los encontraron y andaban ellos en mulas. Andaba Juan Panire, Lázaro Panire y Martín Panire, los tres. Los vieron, como andaban medio armados ellos, se vinieron a la carga. Como ellos andaban preparados, tenían lazo, tenían de todo. Así que los lacearon igual que los animales y los agarraron, los amarraron y los devolvieron otra vez allá, se llama quebrada de Incahuasi, que está cerca de Caspana para el lado. Por ahí hay un sector que le llaman Cavi, ahí los fusilaron y los envolvieron en unos ponchos viejos que ellos tenían y los metieron bajo los cortaderos dentro de una quebrada".