Cristián Venegas M.
Un grupo de 35 organizaciones sociales y gremios de Calama, preocupado por los efectos del COVID-19 a nivel local, donde se registran 1.105 casos confirmados y 36 fallecidos; emplazó a las autoridades regionales para que implementen siete medidas urgentes, que contengan la tasa de letalidad y mitiguen los efectos de la pandemia entre los más vulnerables de la comuna.
En una declaración titulada "Nos están dejando morir", las entidades plantearon como punto principal la implementación de un hospital de campaña que refuerce la labor del Carlos Cisternas y de la salud municipal, que trabajan a plena capacidad tanto en recursos materiales como humanos. Contratando, si es necesario, personal médico en zonas menos afectadas.
Reporte local
Otro punto en el que las organizaciones pusieron énfasis, fue en la necesidad de contar con un informe diario de parte de la gobernación provincial de El Loa o el jefe de zona del Ejército, clarificando la situación de la pandemia a nivel local, entregando cifras de contagiados y fallecidos actualizadas.
Asimismo, solicitaron que las autoridades locales sean más eficaces en las fiscalizaciones de la cuarentena y el toque de queda, como en el control de la seguridad pública, sobre todo en el sector poniente de la comuna.
Igualmente urgente, recalcaron, es mantener abastecidos de agua potable a los sectores que no cuentan con el servicio, sobre todo en un contexto de emergencia sanitaria, y recalcaron en la necesidad de entregar la ayuda social de mejor manera a los más vulnerables, tanto de alimentos como económica.
Reacción tardía
El dirigente de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC), Jedry Velis, explicó que la idea de elaborar el petitorio, que entre otros firman juntas de vecinos, comunidades y sindicatos, surge de una preocupación colectiva, pues "todas las medidas que se anuncian de forma rimbombante, en terreno, en la práctica, no son efectivas y no protegen a la ciudadanía, sino más bien buscan maquillar lo que sucede. Hay mucha desconfianza".
En esa línea, agregó que distintos sectores, como el Colegio Médico local y la Mesa Social COVID-19 de Calama, "han solicitado hace casi dos meses, medidas más efectivas y hace más de un mes que se haga una cuarentena en Calama y ese es el problema: las autoridades no están previendo lo que pueda suceder".
"Estamos muriendo"
"Esto que está pasando en la comuna se veía venir, lo hemos dicho, denunciado: hay familias muy vulnerables que viven hacinadas, que no pueden guardar cuarentena o mantener la distancia, es muy complejo para la clase trabajadora, porque esto golpea con más fuerza a las mujeres, niños y los adultos mayores", dijo por su parte la dirigente del Movimiento de Pobladores en Lucha (MPL), Itamar Paniagua.
La dirigente social, quien subrayó que el colapso es también de la salud primaria, agregó que la cuarentena se pide hace semanas, sino meses, "lo dijo repetidas veces el Colegio Médico y en Calama esto fue tardío y las consecuencias ya están, las vivimos, las vemos y no nos queda más que seguir cuidándonos, pero también denunciándolo, porque somos los calameños los que estamos muriendo".
Paniagua fue aún más crítica del manejo de la pandemia por parte de las autoridades: "todo ha sido un show mediático, primero con los kits de sanitización y luego con las cajas familiares, porque en lugar de cuidar la salud de los chilenos se intenta crear una imagen".
"Pero las consecuencias, continuó, son reales, son las vidas de las personas que no volveremos a ver, familiares, amigos y cercanos, por la mala acción del Gobierno, que ahora nos quiere culpan a nosotros por no quedarnos en la casa, y ahora se entrega el bono de emergencia, pero el Registro Social de Hogares miente, es una herramienta que oculta la pobreza".
Hospital modular
Para la presidenta del Sindicato de Trabajadores N°2 de Chuquicamata, Liliana Ugarte, la implementación del hospital de campaña o hospital modular, que es parte del petitorio, "vendría a descongestionar el Hospital del Cobre y el Hospital Carlos Cisternas y podría hacerse cargo de la gente menos grave que es derivada a sus hogares donde muchas veces empeoran".
Por otra parte, añadió, "desde el día uno de la pandemia pedimos cerrar el aeropuerto, hasta nos movilizamos, porque el principal foco de contagio en la minería está dado por la gente que va y viene, quienes exponen a sus propias familias incluso".
No es antojadizo
La dirigente de la Red de Mujeres de El Loa, María Robles, quien advirtió en primer término que la situación que se vive en los consultorios también es muy compleja, aseguró que "el sistema de salud colapsó ya hace días, y eso no es novedad para nadie, y son los sectores más vulnerables de Calama los que están sintiendo con mayor fuerza los efectos de la pandemia y urge tomar medidas al respecto y que las autoridades se hagan cargo del petitorio".
Asimismo, la dirigente vecinal dijo que los siete puntos que componen su solicitud, donde también se insiste en asegurar la disponibilidad de insumos médicos; "no es una declaración antojadiza, porque surge de las voces que tenemos en nuestro entorno, sobre todo en el sector norte y norponiente de Calama, que es donde está la gente más afectada por el virus".
"Lo que vemos es que todas las medidas que está tomando el Gobierno son tardías y eso nos mantiene, sobre todo a los trabajadores, muy preocupados". "Si la autoridad no actúa de manera responsable, les ocurrirá lo de las cajas de alimentos; quedarán en evidencia, solo que acá no hablamos de cajas, si no de seres humanos".
"Todo ha sido un show mediático, primero con los kits de sanitización y luego con las cajas familiares, porque en lugar de cuidar la salud de los chilenos se intenta crear una imagen". "La trazabilidad de los casos en Calama fue un chiste. Hoy, está funcionando el equipo PCR, pero los exámenes que se fueron a Antofagasta y Copiapó todavía no regresan".
Jedry
Velis
Dirigente CTC
Liliana Ugarte
Sindicato N°2
Itamar
Paniagua
Dirigente MPL
María
Robles
Red de Mujeres