Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Espectáculos
  • Clasificados
  • Servicios
  • Cartelera y Tv
  • Deportes
  • Contraportada

Salir a escuchar

A las recurrentes torpezas del gobierno, sumamos a actores de izquierda que actúan con oportunismo. La ecuación es peligrosa y no le sirve a nadie. Todo lo vivido parece una contradicción, pero en realidad es un campanazo respecto a que son demasiados los que se han quedado atrás y no perciben que la promesa de bienestar esté cumpliéndose.
E-mail Compartir

A 17 meses del estallido social de octubre de 2019, las inéditas movilizaciones, protestas y violencia que le acompañó en muchísimas ciudades del país, no cabe duda de que la sorpresa e incredulidad, pero también la esperanza, fueron emociones que se repitieron entre muchos ciudadanos.

Lo negativo fue que las imágenes -propias de otras décadas y países- nos reveló que el país tiene asuntos pendientes y que la paz social es algo que hemos ido perdiendo progresivamente.

La lista de hechos delictuales es larga, sorprendente e inaceptable, pero no puede terminar opacando la protesta de los usuarios, muchos afectados por problemas graves y reales: bajos salarios y la lejanía de sus trabajos, alto costo de la vida, deficiencias en salud, seguridad, carencia de bienes de uso público, entre tantas otras. Solo eso puede explicar que tantas personas se sumaran a las demandas.

Deberíamos decir que el bajísimo respaldo que muestran las encuestas a la administración del Presidente Sebastián Piñera y a los restantes estamentos públicos y privados, se concretiza en hechos como los citados. Esto es la carne de la desconfianza y el malestar.

Por ello, tratar de explicar que las cifras macroeconómicas son las correctas, no le hace sentido a las personas que sumaron identidad colectiva -ciertamente muchas veces irracional- en descomunales jornadas de masas. Parece ser que el desconocimiento revela la indolencia y falta de empatía para con el grueso de la población que está sobrepasada por las inequidades que no se corrigen.

Salvar el momento exigirá un ánimo de conversación distinto, donde el ejecutivo debe escuchar y la oposición dejar el oportunismo inmediato. En ese plano, la discusión constituyente es una enorme oportunidad para que el país vuelva a conversar.

Para una mirada incauta, es curioso que en la sociedad más rica de la historia nacional y en una de las regiones más desarrolladas se hayan protagonizado tantos hechos de violencia. Parece una contradicción, pero en realidad es un campanazo respecto a que son demasiados los que se han quedado atrás y no perciben que la promesa de bienestar esté cumplida; la nación no es la misma, es desconocida, heterogénea, difícil de comprender.

Chile debe reinventarse hacia el futuro y eso exigirá mucho trabajo y sobre todo, saber escuchar.

Con el viento del desierto, ondeando la sotana

"El papa se refirió a lo misericordioso que es Dios y que la hostilidad y el extremismo no nacen de un corazín religioso".
E-mail Compartir

En estas largas tardes, comenzando el otoño, los días tienen más vientos y los cielos están llenos de arreboles. La mayoría permanecimos en casa, evitando aglomeraciones, cuidándonos para no contagiarnos y enfermarnos y morir, de covid que afecta y amenaza todo el mundo. Siguiendo las recomendaciones sanitarias: nos vacunamos con las dos dosis, nos lavamos las manos frecuentemente y usamos las máscaras protectoras, y vemos mucha televisión para seguir actualizados en noticias.

Recientemente a pesar de todos los riesgos, vimos que antes de la Semana Santa, el papa Francisco, viajó desde Roma a Irak a pesar de los muchos problemas que ha producido esta pandemia y los ataques de proyectiles de guerra. Ahí con el viento del desierto ondeando su sotana blanca, acompañado de los líderes musulmanes, cristianos y yazidies, recorrió el camino de un estrecho callejón de la ciudad santa iraquí de Nayaf, donde el tiempo y las guerras han destruido los templos religiosos de más 4000 años. Según el Génesis del antiguo testamento, en ese lugar vivió Abraham, y nació la Fe. Fue el padre de las 11 tribus de Israel y realizó el sacrificio de llevar a su hijo Isaac para sacrificarlo. En ese lugar, Ur, cuna del gran patriarca: el papa se refirió "a lo misericordioso que es Dios y que la hostilidad, el extremismo y la violencia no nacen de un corazón religioso. Esas son traiciones a la religión".

Rafah Hussein miembro de la pequeña y antigua religión que usa como lengua un dialecto arameo oriental, agradeció al papa por hacer el viaje.

Hoy también recordamos: el 145 aniversario del doctor Wu Lien Te; chino malasio que creó la primera máscara quirúrgica, los hospitales especiales para pacientes infectados, estaciones de cuarentena, bloqueos para controlar el movimiento de la población y transporte buscando nuevos casos, los hospitalarios empezaron a taparse la cabeza con vendas, pero al llevar los cuerpos de los fallecidos no podían agarrarlas. Entonces se le ocurrió la brillante idea de colocar 2 hilos a los lados de la mascarilla como un arnés para que esta se pudiera sostener. En base de algodón, gasa, le agregó a la mascarilla varias capas de tela para filtrar las inhalaciones; un producto que aconsejó que llevase toda la población en esa peste, que el identificó como una plaga neumónica, altamente contagiosa En otoño de 1910 una enfermedad desconocida estaba causando en China más de 60.000 muertos en 4 meses. Los residentes arrojaron los cadáveres a las calles y abandonaron la ciudad. En Manchuria en enero 1911 retiró los cadáveres sin sepultar en el cementerio y realizó una cremación masiva, un sacrilegio prohibido por la ley según la tradición popular. En marzo de 1911 no se contabilizaron nuevos casos de contagio.

Hoy que en el mundo estamos sufriendo del covid-19, seguimos usando las recomendaciones del Dr. Wu: las cuarentenas, bloqueo de movimiento de personas, trazabilidad, adquirimos las mascarillas en el comercio sin pensar un minuto cuando y como aparecieron, sólo escuchando cuando nos dicen: "Use siempre la mascarilla, que salvan vidas y todos no queremos enfermarnos, ni agravarnos", lo hacemos.

Nancy Monterrey

Escritora chuquicamatina

Defender y practicar el multilateralismo

"Ninguno de los problemas globales se puede resolver por un país de forma individual, y la única solución radica en la acción global". Fu Xinrong, Cónsul de China en Iquique
E-mail Compartir

El 25 de enero de 2021, el presidente de la República Popular China Sr. Xi Jinping participó en el Encuentro Virtual del Foro Económico Mundial de la Agenda de Davos. En su intervención, el presidente Xi dijo, el año pasado fue marcado por la sorpresiva pandemia de COVID-19, y la economía mundial cayó en una profunda recesión, la humanidad se encontró en una crisis nunca vista en el último siglo. Para enfrentar estos desafíos, para reabrir un nuevo futuro, debemos dar solución a las cuatro principales asignaturas.

Primera, fortalecer la coordinación de políticas macroeconómicas para promover juntos el crecimiento vigoroso, sostenible, equilibrado e inclusivo de la economía mundial. Por primera vez los principales bloques económicos sufren sin excepción graves impactos, las cadenas industriales y de suministro globales afrontan obstáculos, y las actividades económico-comerciales están en depresión. Aunque los países han lanzado medidas de rescate valoradas en billones de dólares, la recuperación económica mundial sigue siendo muy inestable, y en sus perspectivas reina una gran incertidumbre. En este conexto, necesitamos enfocarnos en el presente, promover en paralelo el control epidemiológico y el desarrollo socioeconómico, y dar mayores incentivos macroeconómicos para que la economía mundial salga pronto de esta crisis.

Segunda, desechar los prejuicios ideológicos para tomar juntos el camino de coexistencia pacífica, beneficio mutuo y ganancia compartida. No hay dos hojas iguales en el mundo, y pasa lo mismo con las historias, culturas y sistemas sociales. Los sistemas sociales, al igual que las historias y culturas, ostentan características propias, y ninguno es superior a otros.

La clave estriba en su capacidad de adaptarse a las realidades nacionales, de ganarse el apoyo del pueblo, de traer la estabilidad política, el progreso social y la mejora del bienestar, y de contribuir al progreso de toda la humanidad. La civilización humana no hubiera existido sin la diversidad, que es una realidad perdurable.

Tercera, superar la brecha entre los países desarrollados y los en vías de desarrollo para impulsar juntos el desarrollo y la prosperidad. Actualmente, la inequidad es cada vez más acuciante, la brecha norte-sur sigue pendiente, y la causa del desarrollo sostenible encara severos desafíos. Un mejor desarrollo de los países en desarrollo ofrecerá una base más sólida para la prosperidad y la estabilidad del mundo entero, beneficiando al mismo tiempo a los países desarrollados.

Cuarta, enfrentarnos juntos a los desafíos globales, en aras de crear juntos un futuro promisorio de la humanidad. En era de la globalización económica, las emergencias de salud pública como COVID-19 pueden volver a ocurrir y tenemos que reforzar urgentemente la gobernanza global de salud pública. Como la Tierra es nuestro único hogar, tenemos que redoblar los esfuerzos por hacer frente al cambio climático y promover el desarrollo sostenible, porque esto afecta al futuro del ser humano.

Precisamente como dijo el presidente Xi, frente a los intrincados y complejos problemas del mundo, el camino correcto es defender y practicar el multilateralismo y promover la construcción de la comunidad de futuro compartido de la humanidad.