Funas
Las funas han vuelto en gloria y majestad. Supongo que también volverán "el que no baila no pasa"... a votar. Esta forma degradante de la política no creo que sea espontánea, alguien la ordena, dirige y financia. La consecuencia intimidatoria de quien la sufre no es tema periodístico (son víctimas). En cambio, sus actores tienen la pantalla abierta al grito y amenaza.
No hace muchos años, a quienes pensaban distinto en Chile se les enviaba un mensaje, luego se les seguía en sus desplazamientos con el fin de intimidar y silenciar. Las funas actuales y puestas en práctica aquí en Chile pueden ser el "avance de temporada" de un futuro que nadie desea vivir nuevamente como lo vivimos en esa época no tan lejana.
Octavio Quiroz
Convencionales
Una cosa es comunicar públicamente una preferencia electoral y otra muy distinta es participar en actividades en búsqueda de votos para un candidato, como lo harán los constituyentes de izquierda en favor de Gabriel Boric.
Sería bueno que el mismo ímpetu que tienen estos convencionales para participar de estas actividades y emitir declaraciones en temas que no les compete mayormente, lo tengan para realizar el trabajo para el que fueron electos. A la luz de los resultados del domingo, si siguen postergando los acuerdos para alcanzar un buen texto constitucional, la ciudadanía podría rechazar la nueva Constitución. A ponerse las pilas.
Martina Claro F.
Capacidad de diálogo
Existe actualmente en el debate público tal incapacidad de diálogo y confrontación de ideas que, ante los graves dichos del electo diputado Johannes Kaiser, se le excusa aludiendo a la acusación de acoso sexual que tiene Gabriel Boric.
No se trata de relativizar en función de los intereses políticos, se trata de hacerse cargo del propio sector sin caer en la ley del empate. Lo anterior solo aumenta las rivalidades, polarizaciones y favorece al clima del desentendimiento.
Pilar Lorenzoni
Transformación
En la actualidad, la digitalización no es una opción, sino más bien una necesidad. Esto corre también para el Estado, que paulatinamente ha venido sumándose a esta tendencia, a través de una profunda modernización de una serie de procesos que al día de hoy se estaban realizando de la misma manera que hace 100 años atrás. La migración de buena parte de sus servicios a canales virtuales impacta positivamente en el ciudadano, y por ende, el bienestar de la sociedad.
Al ver las cifras el panorama es alentador. En enero de 2019, el Instructivo Presidencial de Transformación Digital del Estado, fijó alcanzar un 80% de tra´mites en línea al 31 de diciembre de 2021 y un 100% al 31 de diciembre de 2023. En julio pasado, ya existían 2.392 de 3.431 trámites digitalizados, es decir, el 70% de estos. Además, las peticiones informadas en el Registro Nacional de Trámites (RNT) a diciembre de 2020, muestra que el 89,9% de estos se hizo por el canal digital.
Esta transformación digital, es un concepto bastante popular hoy en día, pero en el contexto de la Administración del Estado, tiene que entenderse como un cambio en los diferentes procesos que puede tener una empresa u organización, también supone un cambio en el modelo organizacional lo que impacta en el beneficio del ciudadano, y, por ende, el bienestar de la sociedad.
Es por esto que es clave entender que no solamente se necesita el uso de nuevas tecnologías al interior de diversos procesos de los servicios públicos, sino que, además, requiere de un dominio digital de toda la población, incluyendo a adultos mayores, personas con escolaridad incompleta, residentes de zonas rurales u otros actores.
Confiamos en que la digitalización de los procedimientos públicos otorgará a los ciudadanos mayor certeza, transparencia, seguridad y velocidad en la entrega de servicios, pero que sin duda requiere del aporte, compromiso de las personas para que se pueda considerar una reforma exitosa. Ignacio González, Gerente Comercial de Rex+u
Deporte
El azar o la suerte, dicen que no juegan en las contiendas deportivas. Prevalece el más talentoso, el más estratégico y el más entrenado. Esa debiera ser la consigna de la Roja y no pensar en ventajas extradeportivas.
Emiliano Aires Briones