Croacia se mantiene en el podio y Marruecos se queda en cuarto lugar
QATAR. Balcánicos golpearon de entrada para llevarse el bronce.
A pesar de las inapelables derrotas en semifinales, Croacia y Marruecos demostraron ayer, en el partido por el tercer lugar, que son equipos que merecieron llegar a estas instancias.
En un partido dinámico, donde los goles no se hicieron esperar, la selección balcánica ahogó la ilusión de los africanos, que a pesar de hacer historia llegando a esta instancia esperaban quedar en el podio.
Ambos entrenadores acusaron el golpe de la ronda anterior y movieron algunas piezas para ser más ofensivos, considerando además el desgaste del torneo, que privó a figuras como el defensa Romain Saiss de jugar producto de molestias físicas.
Desde el inicio se notó que los dos equipos querían buscar un gol de entrada, a diferencia de lo que realizaron en semifinales, donde esperaron a sus rivales y, ante la superioridad ofensiva de ellos, terminaron sucumbiendo.
Ahora la historia fue diferente y Croacia no quiso jugó a la defensiva, tanto así que apenas a los 7 minutos, abrió el marcador.
Una de las figuras de la selección europea, el defensa central Josko Gvardiol, fue el encargado de definir una jugada preparada desde el tiro libre, donde Luka Modric se la dio a Ivan Perisic para que el atacante del Tottenham sacara el centro.
Pero en menos de 120 segundos Achraf Dari se encargó de igualar las acciones para Marruecos.
También desde un tiro libre, Hakim Ziyech buscó en el área a un compañero, Lovro Majer, lo desvió y con una cabezazo el zaguero africano anotó el 1-1 parcial.
El empate motivó a los africanos, pero sus intenciones por buscar el segundo gol hicieron que dejaran espacios en la retaguardia.
Andrej Kramaric tuvo la opción de marcar para Croacia tras una habilitación de Perisic, pero el portero y figura de los oponentes, Yassine Bounou, se quedó con el balón.
Así, después de varios intentos, Mislav Orsic fue el encargado de darle la victoria a los europeos justo antes del descanso, sacando un remate cruzado que entró pegado al horizontal.
El segundo tiempo fue de constantes llegadas marroquíes, pero los esfuerzos fueron en vano y en cada aproximación el portero Dominik Livakovic se quedó con el esférico, resguardando el tercer lugar de los balcánicos, que llegarán a ocho años en el podio.