Calameño trabaja para abrir museo de vehículos clásicos
INICIATIVA. De forma particular cuenta con 60 modelos de automoviles y camiones desde 1925 a 1970, los cuales está restaurando desde hace varios años atrás.
Al mejor estilo de los destacados programas de televisión de "Joyas sobre ruedas", el conocido empresario calameño, Ignacio Urdangarín, pretende abrir la primera etapa de un museo de vehículos clásicos el próximo año.
Es así, como desde hace algunos años viene adquiriendo automóviles y cualquier tipo de máquinas de cuatro ruedas antiguas. "Nuestro propósito es levantar un museo de vehículos clásicos como hay en otras partes del país", explicó al respecto.
Pero, la tarea no es fácil y va más allá aún, ya que con esta iniciativa está recuperando algunos vehículos que considera como patrimonio de la comuna. "La idea es que no terminen en alguna chatarrería en un kilo de fierro viejo, sino que recuperarlos y a través de estos dar a conocer como fue Calama en el pasado, y como trabajan con estas máquinas como parte de la historia de nuestra ciudad".
No tan solo hay que recuperar estos vehículos antiguos, sino que hay que someterlos al reacondicionamiento y también restaurarlos para exhibirlos con posterioridad en un museo de automóviles y camiones clásicos.
Si bien, reconoció que el esfuerzo económico resulta grande porque se requiere contar con repuestos que no están en el mercado, y que en más de una ocasión se deben adaptar o fabricar desde cero. No esconde la satisfacción de lo que ha logrado hasta el momento con este hobby.
El automóvil más antiguo de esta colección de 60 en el catalogo data de 1925, con el volante al lado derecho del conductor, con veinte de los cuales están en condiciones mecánicas óptimas cuenta con el desarrollo de la primera etapa de este ambicioso y oneroso proyecto personal.
A cargo de poner en movimiento estos vehículos clásicos, se encuentra el mecánico con años de trayectoria en el rubro, Hugo Alfaro, quien comenzó con esta profesión en la milicia de manera autodidacta y después perfeccionándose de acuerdo a la época.
En esta tarea de restaurar estas máquinas desde 1925 a 1970, aseguró que "lo más difícil es conseguir las piezas originales", y en caso contrario fabricarlas para adaptarlas a los motores, ya sean a diésel o bencineros.
De igual manera, detalló que algunos vehículos se tienen que armar prácticamente desde cero, donde lo principal que ha cambiado en el último tiempo en el funcionamiento del motor es el tema eléctrico. "Uno nunca termina de aprender", puntualizó.
60 vehículos clásicos de los cuales cuenta con veinte restaurados en la parte mecánica.
1925 automóvil más antiguo con el que cuenta con el volante al lado derecho, y el más moderno de 1970.