Caso Escalante: no maten al mensajero
La ANFP lejos de velar por el fondo de las declaraciones del atacante cobreloíno, se queda en lo superficial, en lo banal y en el ejercicio de su poder sancionatorio. Es esencial que las asociaciones de fútbol profesional tomen medidas preventivas y realicen investigaciones para prevenir el amaño de partidos.
Un resultado esperable es lo ocurrido con el atacante de Cobreloa, David Escalante, quien fue sancionado por el Tribunal de Disciplina de la ANFP (Asociación Nacional de Fútbol Profesional) debido a declaraciones en las que insinuó problemas de adicción a apuestas entre excompañeros en Cobreloa durante el año 2022. Aunque no proporcionó nombres, sus comentarios desataron una polémica en el mundo del deporte.
La sanción impuesta a Escalante se basa en el cargo de injurias, ya que si bien no hizo acusaciones directas, puso en duda la integridad del partido en el que Cobreloa sufrió una derrota por 5-0 ante Copiapó. Esto ocurrió al plantear la posibilidad de irregularidades en el desempeño de sus excompañeros, alegando que algunos de ellos podrían tener problemas de ludopatía. Sin embargo, no mencionó a nadie específicamente.
Lo más complicado de las declaraciones de Escalante fue cuando mencionó al jugador Axl Ríos, quien fue expulsado del partido a los 20 minutos y, al año siguiente, fue contratado por Copiapó. Palabras que deslizó con un dejo de sospecha.
Más allá de la legalidad de la sanción a Escalante, sus comentarios apuntan a un problema más amplio en el mundo del fútbol: las apuestas. El profesionalismo del fútbol se está viendo afectado por las apuestas insólitas, como las relacionadas con el número de tiros de esquina o la cantidad de tarjetas amarillas. Esto plantea preguntas sobre la integridad del juego y la necesidad de abordar las adicciones a las apuestas en deportistas.
El caso de David Escalante y sus declaraciones ponen de manifiesto la importancia de abordar las adicciones a las apuestas en el fútbol y garantizar la integridad de este deporte. Más allá de las sanciones individuales, es esencial que las asociaciones de fútbol profesional tomen medidas preventivas y realicen investigaciones para prevenir el amaño de partidos y mantener la confianza en el juego.