Ricardo Pinto Neira

Fue una fiesta dentro y fuera de la cancha. El retorno del clásico entre Cobreloa y Colo Colo respondió a las expectativas, con un estadio lleno -extrañamente asistió una importante barra del Cacique pese a que no había venta autorizada para hinchada rival- y un partido de alto nivel, buscando al primer finalista de Copa Chile.

La incertidumbre sobre cómo plantearía el compromiso el técnico naranja, Emiliano Astorga, considerando que su plantel se está jugando el ascenso de acá a mediados de octubre quedó respondida con la confirmación de un equipo que tuvo alternativas en titularidad pero no bajó su intensidad en cancha ni su indiscutible capacidad competitiva.

Pese a no contar con su figura, Cristian Insaurralde desde el arranque, el elenco loíno volvió a demostrar que ante los equipos de primera división juega más suelto y luce. Tal como ante Cobresal en la fase anterior, con espacios y apelando a su veloz despliegue por las bandas. Esta vez, Cobreloa tuvo una primera media hora brillante, haciendo rendir la presión alta sobre la salida alba y acercándose a la valla de Fernando De Paul con la insistencia de David Escalante.

Con Bastián Valdés desbordando constantemente a Erick Wiemberg e Ignacio Jara asumiendo el control del juego junto a Felipe Villagrán, el local se vio mejor y por eso no extrañó que Escalante aprovechara la descoordinación entre el golero visitante y Alan Saldivia para poner el 1 a 0 antes de los 20 minutos.

Lamentablemente, en duelos tan decisivos, las individualidades suelen marcar distancias y eso pasó en el mejor momento de los "Zorros". Justo cuando Cobreloa se acercaba al segundo, Carlos Palacios sacó una jugada de otro partido y colgó la pelota en un ángulo para poner el equilibrio y silenciar un estadio que disfrutaba con la valiente presentación de su equipo.

Complemento

El aire del entretiempo le hizo bien a Gustavo Quinteros y pudo acomodar las piezas para evitar el dominio naranja. Su equipo se adelantó unos metros y en el inicio de la segunda parte, Colo Colo se vio más resuelto.

Con Leonardo Gil teniendo más el balón y el ingreso de Jordhy Thompson, el visitante parecía salir a buscar el triunfo, aunque por su lado, Astorga echaba mano al refresco y mandaba a la cancha a Matías Ballini y Martín Villarroel para recuperar la zona de equilibrio.

Pero ni siquiera alcanzó a disputar ese control en el poblado mediocampo. En una jugada detenida, Maximiliano Falcón se fue en posiciones de ataque y consiguió un penal tras la tardía marca de Ballini, una que Héctor Jona sancionó con pena máxima.

El remate de Leonardo Gil desde los once metros puso el desequilibrio y obligó al local a buscar una mayor suerte, con el ingreso de Sergio Vergara, Cristian Insaurralde y Gustavo Gotti para potenciar la fase ofensiva

Y funcionó. Porque "Gary" inmediatamente pidió el balón, mandó un cambio de frente para aprovechar la rapidez del ex Curicó Unido y Wiemberg lo terminó derribando en el área. El propio Insaurralde cobró la sanción y puso la igualdad demostrando que sigue siendo el jugador más desequilibrante de su escuadra.

Un cabezazo de Gotti ante centro de Vergara casi confirma la fórmula. Cobreloa recibía su segundo aire otra vez desde la banca y marcaba diferencias. Aunque no le bastó y terminó cediendo el partido en tablas.

Con la confirmación de rendimientos altos en defensa como los de Nicolás Palma y Bastián Tapia, los naranjas demostraron que tienen alternativas, llegan con un envión importante al final de la temporada, definirán al finalista de Copa Chile la próxima semana en el Monumental y se concentran en la definición del Ascenso, donde la primera parada será Temuco este sábado.

¿Y Calama? Volvió a confirmar que es una plaza de primera división. Una que sigue soñando con el retorno...

4 de octubre se juega la revancha en el Monumental, partido pactado a las 19 horas. El vencedor jugará ante Magallanes o la UdeC.

3 instancias definen al vencedor después de los dos duelos. Puntos, diferencia de goles y en caso de empate van a los penales.

20 de diciembre se jugará la final de Copa Chile a partido único en Iquique, con premio de clasificación a Copa Libertadores 2024.