Mujeres y liderazgo: Historias que inspiran", así se denominó el conversatorio organizado por El Mercurio de Antofagasta y El Mercurio de Calama, presentado por Albermarle, realizado ayer.

En la actividad, desarrollada vía Zoom y transmitida también por las plataformas SoyAntofagasta y SoyCalama, participaron Ellen Lenny-Pessagno, country manager de Albemarle; Mirta Solís, presidenta de la Comunidad de Catarpe; Carolina Peyrin, coordinadora del área de empresas del centro de liderazgo de Comunidad mujer; y Yasna Fajardo, dirigenta sindical Albemarle.

Mientras que la charla fue moderada por la periodista de El Mercurio de Antofagasta, Constanza Caldera.

En el seminario, las participantes compartieron sus experiencias trabajando en rubros que mayoritariamente están compuestos por hombres como es el caso de la minería y también detallaron cómo ha sido ocupar cargos directivos y de dirigencia social.

"Aprendí que como mujer tenemos que buscar la forma de asegurarnos que nos den el espacio y se puede hacer de muchas formas, requiriendo que te respeten, usando también humor. Las mujeres tenemos que utilizarlo mucho, ya que debemos romper barreras", dijo Ellen Lenny-Pessagno, country manager de Albemarle, quien además se desempeñó 26 años como diplomática comercial en múltiples embajadas de Estados Unidos.

Mirta Solís, presidenta de la Comunidad de Catarpe, se inició en la dirigencia social en 1988, cuando había escasa presencia de mujeres.

"Fueron los primeros tiempos que en las comunidades indígenas pasa a tomar un rol muy importante la mujer, porque hasta ese tiempo hacia atrás los presidentes eran hombres, pero ahí nosotras rompimos el esquema y empezamos a liderar las organizaciones", declaró.

Las participantes incentivaron a las mujeres a atreverse y ganar espacios en todos los ámbitos, a creer en sus capacidades y por sobre todo luchar por sus sueños.

"Aprendí que como mujer tenemos que buscar la forma de asegurarnos que nos den el espacio y se puede hacer de muchas formas, requiriendo que te respeten, usando también humor."

Ellen Lenny-Pessagno, Albemarle

Karen Elena Cereceda Ramos

Una celebración distinta se vivió ayer en el Santuario de Ayquina, poblado distante a 73 kilómetros al interior de Calama luego que, debido a la actual pandemia por el covid-19, se determinara la prohibición de asistir a este lugar, el que tradicionalmente reúne a más de 50 mil fieles durante los primeros días de septiembre.

Una fiesta que según destacó el obispo de Calama, monseñor Óscar Blanco Martínez "se debió vivir de manera distinta, unidos espiritualmente a la Santísima Virgen a través de transmisiones online, es decir una comunión virtual que la rectoría del santuario pudo ofrecer para conectar con los miles de devotos y bailes religiosos que tradicionalmente la veneran en la quebrada de Ayquina, de allí que se promoviera esta celebración con el lema, Virgen Guadalupe, mi hogar es tu santuario".

Eucaristía

En la misa principal, que se realizó ayer desde las 11 horas y se transmitió a través de Facebook y radio, el obispo de Calama manifestó que los ojos de la Virgen estaban tristes, "al ver a tantas familias que están viviendo el duelo por la partida de 230 hijos suyos de la provincia El Loa a la casa del padre producto del covid", y pidió un minuto de silencio y oración por su eterno descanso.

Sobre esta misma pandemia el pastor de la Iglesia loína detalló las consecuencias provocadas por el confinamiento y que afecta en la salud mental de muchas personas, con aumento de los síntomas ansiosos, depresivos, estrés, insomnios, miedos, incertidumbres y otros.

"Madre santísima consuela a los que lloran y alienta a los cansados y agobiados. Fortalece a los que cuidan a tus hijos enfermos, a los médicos, enfermeras y enfermeros, camilleros y choferes de ambulancias, a los que limpian y cuidan la higiene en los distintos centros asistenciales de nuestra zona y país", señaló el obispo.

Monseñor también profundizó en las dificultades que hoy enfrentan miles de familias, las personas sin trabajo y quienes temen perder su fuente laboral, así como también los pequeños comerciantes que no han podido retomar su trabajo, los estudiantes que temen volver a clases y ser focos de contagio para sus familias y comunidades educativas.

"Un virus ha dejado al descubierto nuestra vulnerabilidad, y esas falsas y superfluas seguridades con las que habíamos construido nuestras agendas, proyectos, rutinas y prioridades" y agregó que la Virgen nos recuerda, " que nunca estamos solos, que nuestro consuelo y esperanza están garantizados en el sufrimiento, muerte y resurrección de tu hijo Jesucristo", apuntó.

Plebiscito

Durante su homilía, el obispo Blanco también recordó que estamos próximos a participar en un plebiscito en el que se deberá pronunciar por un cambio o no de la Constitución escogiendo entre las legítimas opciones que se presentan.

Al respecto apuntó que "se anhela una sociedad más justa, fraterna y solidaria. Con liderazgos más sabios, prudentes y compasivos. Líderes con vocación de diálogo, que escuchen el clamor de los pobres y de la madre tierra. Con ciudadanos responsables y comprometidos con el futuro de nuestro país".

En la oportunidad monseñor pidió que ayude la ciudadanía a prepararse para el próximo plebiscito, "con serenidad y confianza y a sumarnos a este proceso haciendo valer nuestra opinión".

Finalmente, Blanco agradeció al rector del Santuario, Padre David Vargas, las religiosas de la Congregación Marta y María y el equipo que permitió llevar esta fiesta hasta los hogares con las transmisiones online y radial.

"Fortalece a los que cuidan a tus hijos enfermos, a los médicos, enfermeras y enfermeros, camilleros y choferes de ambulancias, a los que limpian y cuidan la higiene en los distintos centros asistenciales de nuestra zona y país"

Óscar

Blanco

obispo de

Calama