Ryan Reynolds: "Hay algo roto con nuestra cultura de la hiperproductividad"
CINE. El actor admite que necesita parar, descansar hasta de las redes sociales y "estar al menos 11 meses con mi familia". "Uno no nace para trabajar y morir", se desahoga.
Efe/Redacción
Como muchos de los mortales, Ryan Reynolds vivió con ansiedad los meses más duros de pandemia y "canalizó" su nerviosismo entregándose completamente al trabajo, una decisión que ahora lo ha llevado a tomar otra en la dirección contraria: alejarse de los focos por un tiempo.
"Tiendo a dedicarme por completo al trabajo y eso no siempre es lo saludable", explica el actor antes del estreno en Netflix de su tercera película del año, "Red Notice".
El canadiense, que en tres años ha protagonizado seis largometrajes, siente la necesidad de aburrirse al menos una vez en la vida: "Hay algo en nuestra cultura de la hiperproductividad que está roto. Tener que trabajar más que el resto, producir más, con más disciplina y más y más y más. Eso puede ser beneficioso algunas veces, pero uno tiene que parar, no hemos nacido para trabajar y morir".
Hace un mes, el intérprete dejó atónitos a sus seguidores cuando dijo que se tomaría un "tiempo sabático" en plena cúspide de su carrera. "Momento perfecto para tomar un descanso de hacer películas", anunció en Instagram tras grabar "Spirited", un musical navideño con Will Ferrell y Octavia Spencer.
Antes del rodaje, Reynolds finalizó "The Adam Project", que Netflix estrenará a principios de 2022; "Red Notice", que llega a esa plataforma hoy; la comedia "Free Guy" y "Hitman's Wife's Bodyguard", en la que compartió pantalla con Salma Hayek.
"Ahora, solo quiero estar al menos 11 meses exclusivamente con mi familia", justifica el padre de tres hijas junto a la actriz Blake Lively.
Esa ausencia de las cámaras también podría traducirse en una etapa de desconexión de las redes sociales, donde Reynolds amasa casi 40 millones de seguidores en Instagram y otros 18 millones en Twitter. "Las redes sociales no son verdad, las encuentro útiles para el trabajo, pero no pretendo usarlas de otra manera", señala el actor y empresario.
Sin embargo, y aunque insistió en que se ha dado cuenta de que se pasa la vida "entreteniéndose hasta la muerte", Reynolds aún tendrá que gestionar su marca de ginebra, Aviation Gin; y las acciones que tiene en un equipo de fútbol británico, un teleoperador estadounidense y una productora.
La película más cara
El peso que el protagonista de "Deadpool" ha adquirido en Hollywood llevó a que Netflix confiara en él para protagonizar su película más costosa.
Reynolds encabeza el reparto de "Red Notice", una cinta de acción que presume de una factura de 160 millones de dólares y que reunió al actor con Dwayne Johnson y Gal Gadot, a quienes conocía desde hacía más de diez años. "Hemos mantenido el contacto todo este tiempo. Todo lo que se ve en pantalla refleja cómo somos entre nosotros", asegura.
En "Red Notice", Johnson da vida a John Hartley, agente del FBI que recibe una alerta roja (código Interpol para los criminales más buscados) por la que debe perseguir a dos ladrones de arte: Nolan Booth (Reynolds) y The Bishop (Gadot).
Cuando el agente del FBI está a punto de impedir un robo, las autoridades lo confunden con otro atracador y lo encarcelan en Rusia, de donde sólo podrá escapar con ayuda del personaje de Reynolds.
En su lista de tareas queda la promoción de otros dos estrenos y sus seguidores no olvidan que prometió una tercera entrega de su personaje más querido, el irreverente "Deadpool", cuyo futuro está en el aire desde que Disney, propietaria de Marvel, compró los estudios de la Fox.
El actor no niega que ya esté preparando la secuela, pero prefiere jugar al misterio: "Ahora tengo que llegar a un estado de aburrimiento, porque así llega la inspiración".