El rol clave de la medicina interna en la atención integral de las personas con cáncer
Muchos pacientes oncológicos enfrentan condiciones derivadas de su enfermedad o de su tratamiento. Los médicos internistas se encargan de resolver estas patologías y coordinar un abordaje multidisciplinario.
Es habitual que las personas con cáncer no solo deban lidiar con su enfermedad oncológica, sino que también con otras condiciones y complicaciones que se derivan de la misma patología o de sus tratamientos, principalmente, de la quimioterapia, inmunoterapia y radioterapia.
Es por esto que la medicina interna juega un papel muy relevante en el manejo de estos pacientes, brindándoles una atención integral. "Si bien tiende a ser confundida con la medicina general, la medicina interna es una especialidad y aborda múltiples patologías que no son quirúrgicas en personas adultas", aclara la Dra. Carolina Aguirre, médico internista del Instituto Oncológico FALP.
En los pacientes oncológicos, las complicaciones más frecuentes que deben evaluar y resolver los internistas incluyen los cuadros de neutropenia febril -infección propiciada por baja de defensas que produce el cáncer o la quimioterapia-, descompensaciones como el síndrome de lisis tumoral -alteración metabólica por la muerte descontrolada de células malignas que puede resultar en una falla renal-, derrame pleural -acumulación de líquido en el pulmón en cánceres avanzados- y compromiso de conciencia por deshidratación o metástasis en el sistema nervioso central, entre otras.
"Los especialistas de medicina interna tenemos las competencias para resolver las complicaciones antes descritas y patologías no quirúrgicas en la mayoría de los casos; así, el paciente no necesita atenderse con cinco o seis tratantes al mismo tiempo. Y, cuando es necesario, derivamos y coordinamos su manejo con otras subespecialidades; por ejemplo, con urólogos si el tumor obstruye la vía urinaria, con cuidados paliativos para el manejo integral del dolor y con cirujanos si la complicación del paciente debe resolverse mediante un procedimiento quirúrgico", explica el Dr. Rubén Soto, subdirector de Medicina Interna de FALP.
Además de tratar patologías y complicaciones, el equipo de Medicina Interna de FALP recibe bajo su cuidado a pacientes que acuden a realizarse procedimientos diagnósticos de radiología intervencional como biopsias guiadas por ecografías o scanner.
"El internista los evalúa, realiza el ingreso médico y compensa alguna enfermedad que haya que tratar en ese momento. Los pacientes van a su biopsia, vuelven a cargo nuestro y al día siguiente, si la condición médica lo permite y el scanner no muestra ninguna complicación, somos los responsables de darles el alta. Esta colaboración con la Unidad de Imagenología resulta en una mejor atención del paciente y de nuestra gestión", describe el especialista.
Atención continua
El Equipo de Medicina Interna de FALP atiende a pacientes hospitalizados y ambulatorios. En el primer caso, en el marco del concepto de medicina interna hospitalaria, el paciente queda en manos del equipo de internistas desde el momento de su ingreso.
"Evaluamos al paciente oncológico en forma integral cuando se hospitaliza por complicaciones agudas y lo tomamos a nuestro cargo, asumiendo el rol de tratantes, mientras mantenemos una comunicación fluida con su médico oncólogo. Así, podemos optimizar y dar continuidad a la atención de los pacientes, a la vez que estamos en contacto directo con su familia, informando los pasos a seguir y resolviendo sus dudas. Además, trabajamos en conjunto con especialistas en nutrición o kinesiólogos en una rehabilitación que ayude a que las complicaciones inherentes a una hospitalización no impacten tanto al paciente", comenta la Dra. Aguirre.
En cuanto a la atención ambulatoria, los internistas de FALP evalúan pacientes que acuden directamente o que son derivados de otras especialidades para su compensación o estudio, pueden indicar su hospitalización y realizan controles de seguimiento después de su alta hospitalaria.
"La evaluación de medicina interna es fundamental para una mejor calidad de la atención de los pacientes oncológicos, ya que podemos ofrecer un manejo amplio, una cobertura especializada y un enfoque integral, que no se delimita a la patología oncológica", concluye el Dr. Soto.